Sabiduría y Sexo: Proverbios 5:1-23

Por Thomas Schreiner

 

Hace tiempo atrás en el sitio web CNN apareció una mujer que vivió una vida promiscua durante muchos años. Ella tuvo muchas relaciones ilícitas en los últimos años y reflexionó en ellas a los 40 años de edad. Está claro en el artículo que la mujer que escribió el artículo no es un cristiana. Ella no entiende completamente lo que Dios nos enseña acerca de la pureza sexual. Pero vemos en sus palabras que no se puede violar los caminos de Dios sin consecuencias. La imagen de Dios está grabada en nosotros, y no podemos escapar del mundo de Dios. Si transgredimos sus normas, esas normas nos alcanzarán. Esta mujer sufrió las consecuencias de las relaciones sexuales sin compromiso. Sintió la vanidad y la futilidad del sexo casual. Vivió una vida disoluta durante muchos años, pero ella vino a ver que el sexo causal no existe realmente. La llevó a “un intercambio mecánico frío” que la dejó “sola y deprimida.” Ella vino a ver que el sexo casual es “hueco” y “sin corazón.” Vemos que su experimento con el sexo casual fracasó. No le produjo gozo. Ella no encontró sentido en ello. Sus encuentros sexuales se habían vuelto tan significativos como devorar una hamburguesas de McDonalds cuando uno está de prisas.

Las personas seculares suelen hablar como si su punto de vista sobre el sexo es libre y liberador. Se suele decir que la visión cristiana es represiva, rígida, y que niega el gozo. Pero es exactamente lo contrario. Si quieres experimentar dolor, las lágrimas, la soledad y la frustración, seguir los caminos del mundo. No sólo estoy usando palabras al decir esto. Estoy hablando de historias reales que conozco, historias específicas en las que la gente se conmovió hasta las lágrimas, ya que se habían entregado a los demás y ahora lo lamentan. Es testigo la verdad de que las relaciones sexuales traen alegría dentro de una relación comprometida.

Vemos esto claramente en Proverbios 5. No tengo la intención de exponer todo Proverbios 5, pero quiero tomar cuatro verdades a nuestra consideración. En primer lugar, reconocer que el pecado sexual es tentador. En segundo lugar, darse cuenta de que el pecado sexual te destruirá. En tercer lugar, rechazar la aparición del pecado sexual en su vida. En cuarto lugar, alégrate con la mujer de tu juventud. En Proverbios 5 un padre está escribiendo a su hijo, por lo que el texto se dirige a los hombres, pero es evidente que las advertencias se aplican a las mujeres también.

El Pecado Sexual es Tentador

En primer lugar, reconozca que el pecado sexual es tentadora. Vemos que es tentadora en el versículo 3. “Porque los labios de una mujer prohibida destilan miel, Y su paladar es más suave que el aceite.” Estamos casi seguros que tenemos un caso de doble sentido aquí. La miel y el aceite significan placeres físicos. Las alegrías anticipadas nos pueden atraer al pecado. Como dice un comentarista: “La miel es dulce, pero las picaduras de abejas, y esta mujer tiene un aguijón en su cola.” Proverbios 6:25 nos dice que un hombre puede sentirse atraído por la belleza de una mujer o su estilo de maquillaje (“pestañas”). Está claro que esta mujer está vestida para matar. De la misma manera, una mujer puede sentirse atraída por un hombre que es guapo, amable, cariñoso, buen humor, y con éxito.

El pecado promete placeres entusiastas. La mujer de Proverbios. 7:18 dice: “Ven, embriaguémonos de amor hasta la mañana, deleitémonos con caricias.” experiencias ilícitas a menudo precedidas por las mentiras. No nos sorprende, por lo tanto, leer en Proverbios 7:5 que un hombre puede ser persuadido por los halagos de la mujer. Por supuesto, la mujer puede ser halagada por el hombre también. El cónyuge en el hogar está muy familiado con nuestros defectos, pero la persona en la oficina o en el club o en la escuela sólo ve el lado bueno de nosotros, y nos dice lo maravilloso que somos. Las Escrituras dicen la verdad. Ellos son refrescantemente honestas. En Hebreos 11:25 dice, hay placer y deleite en el pecado. No estaríamos tentados por el pecado sexual si no prometiese gozo. Nos atrae la felicidad prometedora.

Si te sientes un poco desanimado y poco deprimido, entonces la tentación de mirar la pornografía se incrementa. Satanás promete que tal placer temporal aliviará parte de nuestra miseria. El pecado acecha a la puerta de los corazones, tentando y haciéndonos señas, prometiendo felicidad si nos entregamos. Dios nos da armas para luchar contra el pecado sexual. Él nos arma así para estemos listos para la guerra. Él nos advierte porque nos ama. Y eso nos lleva a nuestra segunda verdad.

El Pecado Sexual Te Destruirá

Dese cuenta que el pecado sexual te destruirá. Salomón pasa la mayor parte de su tiempo en este punto en el capítulo 5. Los placeres anunciados son deliciosos. “pero” v. 4 dice, “pero al final [la adúltera] es amarga como el ajenjo, aguda como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos sólo logran el Seol.” Creemos que estamos en el camino a la vida, pero en realidad estamos en el camino hacia la muerte.

Pablo nos advierte sobre el peligro del pecado sexual en 1 Tes. 4:6. Él dice: “el Señor es vengador de todo esto, como les dijimos antes y advertimos solemnemente.” Son palabras de miedo, y tienen el propósito de asustarnos. El Señor nos juzga cuando violamos Sus órdenes.

Uno de mis más queridos amigos en Minnesota cometió adulterio. Cuando le pregunté, me mintió.. Pero luego lo sacó a la luz. Nunca olvidaré lo que me dijo acerca de la oscuridad y el dolor y la pena que sentía después de que el peso de lo que había hecho lo golpeó. Confesó su pecado y fue perdonado por el Señor. Pero hubo consecuencias. Ya no es un pastor, y yo no creo que vaya a servir como un pastor nuevo. Fue más difícil para él sentir una cercanía y comunión con el Señor después de su infidelidad. Me dijo que él luchó con un gran sentido de la lejanía de Dios. Él experimentó las palabras de Proverbios 5:12-14. “y digas: ¡Cómo he aborrecido la instrucción, y mi corazón ha despreciado la corrección! No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores. He estado a punto de completa ruina en medio de la asamblea y la congregación.” Mi amigo no escuchó las advertencias amorosas dadas por Dios. A el le encantaría ser capaz de darse marcha atrás y volver a considerar esas decisiones, pero él no puede hacer eso.

Somos recordados de que cada elección que hacemos es ante el Señor. Vivimos siempre en su presencia. En Proverbios 5:21 dice: “Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del Señor, y El observa todos sus senderos.” Podemos engañar a la gente e incluso podemos engañar a nuestra pareja, pero no podemos engañar al Señor. Él conoce nuestros pensamientos desde lejos. Él examina todas nuestras sendas.

Quisiera añadir aquí que nuestra vida sexual es una cuestión teológica. Nuestra vida sexual es una cuestión trinitaria: nuestros cuerpos pertenecen al Señor Jesucristo, al Espíritu Santo, y a Dios nuestro Padre. Leemos en 1 Cor. 6:13 que nuestro cuerpo es para el Señor. Eso significa que nuestros cuerpos pertenecen a Jesucristo. 1 Corintios 6:20 dice que fueron comprados por un precio, si usted es un creyente. Eso significa que Cristo lo liberó con su sangre derramada. Eras un esclavo del pecado, y te rescató del pecado y de la muerte, dando su vida por ti cuando murió en la cruz y resucitó de entre los muertos.

Permítanme decir una palabra entre paréntesis a los no cristianos. No piense que usted puede ganar su camino al cielo por vivir una vida pura, porque todos hemos pecado y estamos privados de lo que Dios exige de nosotros. Y no creo que si ha pecado mucho en esta área, que no haya esperanza para usted. No, si ha pecado mucho en esta área, hay esperanza para usted. Cristo vino a salvar a los pecadores. Cristo no vino a salvar a la gente buena. Cristo vino a liberarnos de la esclavitud del pecado sexual. Pero nosotros no nos limpiamos a nosotros mismos antes de llegar a él. No somos perdonados porque somos puros y justos. No, Cristo nos limpia con su sangre por nosotros. No nos encontramos delante de El, como cristianos, porque somos personas tan buenas. Estamos frente a El, porque hemos sido lavados con la sangre del Cordero. Pero él dio su vida por nosotros, para que él pueda ser el Señor de nuestras vidas. Ya no somos dueños de nosotros mismos. Nuestros cuerpos ya no nos pertenecen a nosotros mismos. Nuestros cuerpos pertenecen a Jesucristo.

También vemos una referencia al Espíritu Santo, porque 1 Cor. 6:19 dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Dios habita en nosotros por medio del Espíritu Santo. Tenemos el poder para vivir una nueva vida mientras caminamos por el Espíritu, somos guiados por el Espíritu, marchando al paso con el Espíritu, sembrando para el Espíritu, y somos llenos por el Espíritu. Hemos visto una referencia al Señor Jesucristo y al Espíritu Santo, y el carácter trinitario del texto se afirma con una referencia al Padre en 1 Cor. 6:20. Pablo dice que debemos glorificar a Dios con nuestros cuerpos. Dios no se limita a decir: no hagas esto. Él nos recuerda que Él nos ha librado de nuestros pecados por medio de la muerte de su Hijo. Él nos ha amado y nos ha salvado de nosotros mismos. Y él nos ha dado su Espíritu para darnos poder. Así, nos dice que nos entreguemos por completo a él, a honrarlo con nuestros cuerpos. Él nos da una motivación positiva. Responda por amor a aquel que nos ha redimido y nos da poder. Encomiende todo su ser él. “ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” Para aquellos que no se entregan a Dios se enfrentarán al juicio final y la separación de Dios para siempre

Rechace el Pecado Sexual

En tercer lugar, rechace la aparición del pecado sexual en su vida. Escuche las palabras de Prov. 5:7-8, “Ahora pues, hijos míos, escuchadme, y no os apartéis de las palabras de mi boca. Aleja de la extraña tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa.” El consejo es claro. Manténgase lejos de la tentación. No ponga su cabeza en la medida de lo que pueda en la boca del león. No encienda un fósforo al lado de la gasolina. Conózcase a sí mismo. Las personas son diferentes, pero no se ponga en situaciones que usted sabe que le llevarán a la tentación y al pecado.

Mi amigo que cometió adulterio fue al cine con otra mujer después de que él estaba casado. Él iría a comer a solas con otra mujer. Eso es poner la cabeza en la boca del león. Eso es una tontería. No piense que usted es fuerte en esta área. Si usted piensa que usted es fuerte, entonces usted está en riesgo de desastre.

Había una mujer que vino a mi oficina una vez, y ella me dijo que quería ser mi amiga. “No. Le dije: “No, no aparte de mi esposa.” Ella realmente se enojó conmigo y alzó la voz, me dijo que por qué yo era demasiado conservador. Pero yo le dije: “No, no vamos a ser amigos, aparte sin estar con mi esposa.” Podemos ser amigos mientras buscamos esa amistad en nuestra casa y en nuestra iglesia, pero no hago las cosas con otras mujeres aparte de Diane. Eso es buscar un desastre, porque Dios quiso que una estrecha amistad entre un hombre y una mujer de lugar a una relación física. Es por eso que Pablo dice lo mismo que Proverbios. Él dice: "Huid de la fornicación." No debemos especular con los pecados sexuales ni perder el tiempo con ello. Debemos de huir de él. Tenemos que alejarnos de ello.

Jesús dice acerca del pecado sexual en Mateo 5:29-30: “Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.” Es mejor no tener un I-Phone, si un I-Phone que le conduce a pecar regularmente y te sumergen en el infierno. Es mejor no tener acceso a Internet, si usted no puede manejar la situación en su vida. Proteja su corazón y proteja su vida.

Otro amigo mío que era un pastor comenzó a ver pornografía en Internet. Pero no se detuvo ahí. Quería más excitación. Así que salió al encuentro de una mujer. Las cosas no salieron bien, pero fue descubierto. Fue el final de su ministerio. Lamentablemente, esta historia ha sido contada muchas veces en la vida de los pastores. Pero no sólo sucede a los pastores. Leí la historia de una mujer que estaba casada con su marido durante 13 años. El veía regularmente pornografía en su escuela secundaria y universidad. Él estaba tan enganchado a la pornografía que perdió todo interés en una relación con su esposa y durmió en el sótano. Finalmente, él la dejó y se fue a vivir con una mujer que se parecía a una estrella del porno, a pesar de que ella era una alcohólica. Abandonó a su esposa y a cinco hijos a causa de su lujuria.

Hermanos, saquen ojos y córtense mano. Por supuesto, estoy hablando metafóricamente, no literalmente. En un estudio publicado en Adicción Sexual y Compulsividad, Schneider encontró que entre el 68 por ciento de las parejas en las que una persona era adicta a la pornografía en Internet, uno o ambos habían perdido interés en el sexo.

Si usted es una mujer, tenga cuidado de caer en las novelas románticas que pueden provocar el mismo tipo de excitación. Las mujeres pueden participar en la pornografía, también, pero también es muy común que las mujeres a disfruten de un mundo de fantasía y sexualidad a través de las novelas románticas. Uno puede entrar en un mundo de fantasía en lugar de vivir en el mundo real. Una esposa puede disfrutar fantasías mediante la lectura de novelas románticas, como 50 Sombras Gris, que le desconectan de su marido, por lo que ella misma se sumerge en un mundo que en realidad no existe. Una pregunta similar debe plantearse sobre la novela de Nicholas Sparks. Si usted lee novelas como estas, ¿Distorsionarán las mentes de los cristianos susceptibles y le dejará insatisfecho con su marido?

Permítanme decir también una palabra para aquellos que son solteros. Dios ha llamado a que se abstengan de las relaciones sexuales a menos que y hasta que se casen. Para algunos esto es muy difícil y para otros no es tan difícil. A veces Dios nos llama a lo que es difícil.Somos discípulos de Jesucristo. Hemos de recordar lo que dije antes. Usted ha sido comprado con un precio por la sangre de Cristo. Usted son habitados y tiene el poder del Espíritu Santo. Estáis llamados a glorificar a Dios con sus cuerpos. Dios no nos llama a nosotros a obedecerle sin darnos el poder para hacerlo. Yo no estoy hablando de perfección, por supuesto.

Cuando tropezamos y caemos y nos arrepentimos, hay perdón. Y si usted está tropezando en esta área, usted necesita un socio de responsabilidad que es más fuerte y más maduro que usted para mantenerlo responsable. No escoja a alguien que es más débil que usted o que tenga las mismas dificultades que usted para ser su socio de responsabilidad, porque entonces puede llegar a ser apático acerca del pecado en su vida. Es importante vencer los deseos pecaminosos antes conquistarnos y destruirnos.

Regocíjese en la gracia que Dios nos da. Dios nos llama a vivir una nueva vida como los que hemos muerto al pecado y hemos resucitado con Cristo Jesús.

Disfrute a Su Cónyuge

En cuarto lugar, cerramos con una palabra a aquellos que están casados. Alégrate con la mujer de tu juventud. Leemos en Proverbios. 5:15-19.

“Bebe agua de tu cisterna y agua fresca[a] de tu pozo. ¿Se derramarán por fuera tus manantiales, tus arroyos de aguas por las calles? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendita tu fuente, y regocíjate con la mujer de tu juventud, amante cierva y graciosa gacela; que sus senos te satisfagan en todo tiempo, su amor te embriague para siempre?”

Palabras asombrosas. Nadie puede leer estas palabras y pensar que la Biblia condena el placer sexual. A veces los cristianos son más aprensivos y mojigatos que lo que la Biblia es. Como Derek Kidner dice: “Es muy importante ver el deleite sexual en el matrimonio como Dios lo ha dado, y la historia confirma que cuando el matrimonio es principalmente visto como un acuerdo comercial, no sólo la generosidad de Dios es mal entendida, sino que la pasión humana busca otras salidas.”

La Biblia es clara.. Debemos regocijarnos con la mujer de su juventud. No dice: ¡regocíjese en su joven esposa! Esta alegría debe ser la nuestra, incluso si nuestra esposa ya no es joven. Dice alégrate con la mujer que el Señor le dio cuando eras joven. Él dice que “su amor te embriague para siempre.”

La Biblia acepta y promueve el amor y el placer sexual dentro de los límites del matrimonio. La Biblia no promueve el ascetismo. 1 Timoteo 4 dice que los que prohíben el matrimonio sostienen una doctrina de demonios. Dios no es un aguafiestas. Los placeres físicos en el matrimonio son su regalo para nosotros. Ellos son su idea. Cualquier persona que lee el Cantar de los Cantares se da cuenta de que el amor sexual dentro del matrimonio es bello y satisfactorio.

Pablo también da algunos consejos muy prácticos sobre el matrimonio en 1 Cor. 7:2-4. Él nos ayuda a ver otra dimensión de la relación sexual en el matrimonio.

“No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.”

Pablo nos dice aquí que las relaciones sexuales regulares entre el esposo y la esposa restringen el pecado sexual. Esta no es la única razón por el esposo y la esposa deben unirse. Esta no es la única razón para el matrimonio, porque acabamos de leer en Proverbios acerca de los placeres del matrimonio. Sin embargo, es una de las razones. Observe lo que dice en el versículo 3 que tanto el esposo como la esposa deben entregarse regularmente físicamente entre sí. Tampoco pueden decir que tienen autoridad sobre su propio cuerpo, para privarlo uno al otro.. Estos versos podrían ser entendidos de una manera extraña, por lo que los cónyuges determinarían el uno al otro lo que es requerido en maneras extrañas e inoportunas, y artificiales.

Pero lo que Pablo dice aquí es muy práctico. Las relaciones sexuales regulares pueden evitar el pecado sexual. Una relación matrimonial feliz y plena es un antídoto contra el pecado.

En conclusión, vemos lo que la Biblia enseña acerca de nuestra sexualidad que se ajusta a lo que las Escrituras enseñan sobre el resto de la vida. Hemos de glorificar a Dios con nuestros cuerpos. Debemos vivir toda nuestra vida en su honor. Queremos que Dios sea alabado en todo lo que hacemos. No hay una división sagrada / secular. Todo lo bueno que Dios nos da es para su gloria. Y Dios nos dio las relaciones sexuales dentro del matrimonio para nuestro gozo y para su alabanza. Porque el compromiso que tenemos el uno al otro simboliza el amor de Cristo por la iglesia, y la sumisión de la iglesia a Cristo. Nuestros matrimonios reflejan Cristo y la iglesia, así que oramos para que nuestro matrimonio refleje el amor de Dios en Jesucristo y la obediencia de la iglesia.