Tienes Suficiente Tiempo para Estudiar la Biblia
Por Ryan Higginbottom
En Occidente, la ocupación es la norma. Los hombres de negocios se valoran a sí mismos y a otros basándose en sus calendarios. Los estudiantes hacen las bolsas debajo de sus ojos en insignias de competición y de honor.
Pero la actividad no está sólo por allí. Estamos todos en el mismo autobús. Con trabajos exigentes, obligaciones familiares y deberes en casa, el tiempo se siente escaso.
La Ocupación no es el Problema
Entre los cristianos, sospecho que las ocupaciones es la excusa principal para no estudiar la Biblia. Parece que no tenemos tiempo suficiente para la palabra de Dios. He hecho esta excusa muchas veces yo mismo.
Pero debemos hacer frente a esta verdad bíblica: Siempre hacemos lo que queremos hacer.
Nuestras acciones brotan y revelan nuestros corazones; podemos rastrear esta verdad en toda la Biblia. Como parte de su confesión, David le pide a Dios que cree un corazón limpio dentro de él (Sal 51,10). Salomón advierte a su hijo que los manantiales de la vida fluyen del corazón (Prov. 4.23). La profecía de Ezequiel acerca del nuevo pacto se enfoca en nuevos corazones, no en nuevos comportamientos (Ezequiel 36:26).
Jesús también enseña claramente sobre este asunto; dice que las palabras que hablamos fluyen de nuestros corazones (Mt 15:18). No podemos decir nuestras palabras pecaminosas, “Yo no quise decir eso.” Jesús no se detiene con nuestro discurso - nuestros pensamientos y acciones pecaminosas también revelan nuestros verdaderos deseos (Mt 15:19).
Este breve repaso nos da una difícil conclusión. Cuando no estudiamos la Biblia, no es porque estamos demasiado ocupados. Es porque no queremos.
(Hay situaciones de la vida excepcionales que nos dejan demasiado ocupados para estudiar la Biblia. La enfermedad, las obligaciones familiares intensas, y las demandas extraordinarias de trabajo que se presentan. Para la mayoría de nosotros, estos son la excepción y no la regla.)
Un Corazón Dividido
Hay una batalla dentro de cada cristiano maduro. El nuevo hombre creciente, vibrante, anhela glorificar a Dios, mientras que el hombre putrefacto, podrido, resiste a Dios y anhela placeres pecaminosos. Estas peleas son disputadas entre nuestros valores y deseos.
Nos saltamos el estudio de la Biblia, porque no creemos que es importante . Estudiar la Biblia requiere tiempo y energía, y dudamos que haga la diferencia. Tenemos una lista de decenas de las actividades más dignas de nuestra atención.
Arrepentimiento Profundo
Si el problema está en nuestros corazones, el arrepentimiento debe extenderse a estas mismas profundidades.
Todos hemos tratado de abordar el pecado a través de un cambio de comportamiento. Ponemos la alarma temprano, hacemos un horario estricto, o alistamos a un socio responsable. Aunque estas estrategias pueden ser útiles, no abordan el problema central. Sin un profundo arrepentimiento, los nuevos esfuerzos de conducta equivalen a poner un sombrero de copa en un cerdo. Podría parecer respetable por un tiempo, pero aún así se volvería a la suciedad.
Necesitamos confesar nuestro pecado específicamente. Debemos admitir que no hemos creído a Dios cuando declara el valor de su palabra (Salmo 19:7-11). No hemos amado ni actuado como deberíamos.
¡Pero no olvide el evangelio! El castigo que merecemos por nuestra apatía, nuestros corazones tibios, nuestra indiferencia a las gloriosas verdades de Dios - este castigo fue dado a Jesús. ¡Él tomó nuestro lugar!
Esta noticia es emocionante, pero estamos a medio camino. Debido a la vida perfecta de Jesús —incluyendo su corazón no dividido— somos hijos de Dios. Somos aceptados en la familia. Descuidar el estudio de la Biblia no hace que Dios nos ame menos, y el estudio de la Biblia no le hace amarnos más.
Y debemos orar por la obra de Dios dentro de nosotros. Ore por un cambio de corazón y un amor por Dios y su palabra. Pídele a Dios que le ayude a atesorar lo que es más valioso y, a organizar su tiempo en consecuencia.
Cómo Comenzar
¿Cómo podemos aprender el valor de estudiar la palabra de Dios? Probad y ved que el SEÑOR es bueno. (Salmo 34:8)!
Estudiar la Biblia , por su cuenta o con amigos, y disfrute de la comida que Dios trae a su mesa. Vea cómo Dios paga su esfuerzo con su sabiduría, su presencia y su poder transformador. A medida que aplica la Biblia, Dios le convencerá de su pecado y le alentará con su fidelidad.
Cuando vea la gloria de Dios y la belleza de su palabra, hacer tiempo para el estudio de la Biblia será fácil.
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