Estudie la Biblia para Obtener El Tesoro Masivo

Por Ryan Higginbottom

Si somos honestos, a veces no queremos estudiar la Biblia. Sabemos que deberíamos sentir de manera diferente, pero es la verdad. A veces simplemente carecemos de la motivación.

¿Qué se supone que debemos hacer con eso?

Todos Queremos Tesoro

Los seres humanos son buscadores de tesoros. Aunque buscamos diferentes tesoros de diferentes maneras, todos estamos en la búsqueda de sentido, significado y felicidad. Y no podemos dejar de dar nuestro tiempo para esta búsqueda.

Queremos ser respetados y admirados, por tanto dedicamos largas horas en el trabajo. Afinamos nuestra presentación el fin de semana y respondemos correos electrónicos en el partido de fútbol. Necesitamos que la gente sepa que estamos en la parte superior de nuestro juego.

Queremos pertenencia, por tanto nos encontramos con personas de intereses similares. Nos quedamos hasta tarde para el fútbol de fantasía, nos levantamos temprano para el CrossFit, o seguimos con celo a nuestra celebridad favorita en las redes sociales.

Queremos estar cómodos, de manera que nos esforzamos por la casa, el vecindario y el trabajo perfectos. Investigamos nuestras decisiones tres veces más, de modo que nada se deje al azar.

Todos hemos hecho esto. Nos aferramos a algo de gran valor, y en la búsqueda de ello llegamos a ser de una sola mente, centrado, y consumidos. Dirigimos nuestro amor como un halcón rastreando a un ratón de campo.

Dios es Nuestro Tesoro

La Biblia revela que fuimos creados por Dios. A pesar de nuestros intentos de encontrar el valor y el placer en otro lugar, es el primer premio en el universo.

Esta es la razón por la que "una cosa" que David desea es contemplar la belleza de Dios y de inquirir en su templo (Salmo 27:4). Esta es la razón por la que Pablo perdió todo por el bien de Cristo y lo consideró basura para poder "ganar a Cristo" (Fil. 3:8).

Dios nos da buenos dones, pero las riquezas menores que buscamos no son inherentemente malas. Pero no son nada en comparación con Dios. Jesús vino "que para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3:18). Él es nuestro gran tesoro.

¿Cómo Obtenemos Este Tesoro?

Cualquier persona que es llevada a Dios es traída por Jesús. Una obra sobrenatural y espiritual debe tener lugar dentro de nosotros.

Esta transformación reorienta nuestros corazones. Cuando confesamos nuestra patética búsqueda de tesoros a la luz de la gloria de Dios, el cambia y purifica nuestros deseos.

Aunque los cristianos han experimentado este cambio de una vez para siempre, aun vagamos y vamos en pos de otra satisfacción. Todavía necesitamos recordatorios sobre lo que es más valioso, lo que es más satisfactorio, y cuál es el mejor uso de nuestro tiempo y recursos. (Véase Mateo 6:19-21.)

Por supuesto, Dios nos da esta instrucción en la Biblia. Aquí es donde Dios nos advierte, nos anima, nos da esperanza, y nos convence de su amor infinito. En resumen, nos encontramos con Dios, nuestro tesoro supremo, en la Biblia.

Usted No Carece de Motivación

A veces evito la Biblia porque me olvido de lo que voy a encontrar allí. La Biblia no es sólo reglas, historias, parábolas y profecías. En su palabra nos encontramos con el mismo Dios.

En la Biblia veo cómo obedecer a Dios, como confiar en él, y cómo amarlo. Aprendo que Jesús dio su vida por mí y que el mismo poder que le levantó de los muertos está obrando dentro de mí.

He leído que mi vida no es ha de ser protegida o vigilada a todo costo. He leído que mi vida no se va a proteger o protegerse a toda costa. Más bien, encuentro la verdadera vida — es decir, el tesoro— cuando pierdo mi vida por los demás por amor a Dios.

Ya que todos queremos un tesoro que no necesitamos para producir la motivación para estudiar la Biblia. Tenemos que canalizar nuestro deseo natural y apuntar hacia el premio más preciado en el mundo, Dios mismo.

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