Cómo ser Conformado al Mundo
Por Tim Challies
Romanos 12: 2 es consistentemente uno de los versículos más citados de la Biblia. En ese pequeño pasaje se nos advierte que hay fuerzas que compiten por nuestra atención y lealtad y que incluso los cristianos están a veces divididos entre los dos. “No os conforméis a este siglo," dice el apóstol Pablo, " sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto." Pablo asume que no permanecemos y no podemos permanecer sin cambios en la vida. Nosotros no permanecemos y no podemos permanecer en quién y qué somos en este momento. La pregunta, entonces, es cómo vamos a cambiar y que es que lo que permitiremos que nos influencie. ¿Vamos a ser conformados al mundo que nos rodea o seremos transformados por Dios?
La conformidad es un peligro siempre presente. Recientemente me encontré considerándolo y pensando en dos maneras en que podemos ser conformados a este mundo: podemos buscar activamente el mundo y lo mundano o simplemente podemos ser pasivos y permitir que el mundo sea una lenta pero constante influencia erosionada.
La primera manera de ser conformado al mundo, entonces, se ser atraídos a él, estar enamorado de el, e imitarlo. Esta es una gran tentación para muchas personas y tal vez especialmente a los jóvenes que han sido criados en hogares cristianos. Cuando yo era adolescente vi a muchos de mis amigos dejarse llevar por este tipo de mundanidad. Todos habíamos sido criados en familias cristianas, pero cuando mis amigos comenzaron a experimentar la independencia de la edad adulta, a medida qu comenzaron a distanciarse de sus padres, muchos decidieron que querían experimentar lo que el mundo tenía que ofrecer. Así que estudiaron cómo el mundo actuaba y actuaron de esa manera. Estudiaron cómo viste el mundo y se vistieron de esa manera. En un centenar de pequeñas formas se conformaron al mundo hasta que fueron indistinguibles de los del mundo. Algunos con el tiempo experimentaron una obra de Dios que los trajo de regreso. Muchos otros nunca lo hicieron. Fueron deliberadamente completamente conformados.
Para la mayoría de nosotros, sin embargo, el poder conformador del mundo se presenta en una forma mucho más sutil. Llegamos a ser conformados al mundo con sólo bajar la guardia, al descuidar mantener una actitud vigilante, al no mantener una postura ofensiva contra la invasión del mundo. Si la búsqueda total del mundo es el equivalente de ser aplastado al instante en un molde industrial gigante, entonces este otro tipo de conformidad está siendo exprimido lentamente, poco a poco en ese molde, una pequeña maniobra a la vez. Eventualmente los dos métodos e conformaran al molde, pero uno va a pasar suceder de manera mucho más lenta –tan lentamente que usted ni siquiera puede notar algunos de los cambios que se están llevando a cabo.
Podemos ser conformados al mundo de esta manera a través de nuestro entretenimiento, por no ser cautelosos acerca de lo que vemos, oímos y leemos y sobre cuánto de ello consumimos. Podemos ser conformados a través de nuestra educación, al ser influenciados demasiado por las personas que se oponen a Dios y demasiado poco por los que le aman. Podemos ser conformados a través de nuestras amistades, manteniendo nuestros mejores y más formativas relaciones con los no creyentes o antagonistas directos. Podemos ser conformados al mundo a través de nuestra apatía, dejando de lado los medios ordinarios de la gracia de Dios dada a través de la iglesia local, no comprometiéndonos a la adoración privada y familiar.
Y ¿que sucede? Con el tiempo, nuestra comprensión de nuestro propósito es moldeada por lo que está en la lista de más vendidos en lugar de por lo que Dios dice en su Palabra. Nuestra comprensión de los orígenes del mundo es puesta por el aula en lugar de ser medido en contra de la Biblia. Nuestra comprensión de la sexualidad se debe más a las películas o la pornografía que al Creador de nuestros cuerpos y nuestra sexualidad. Somos conformados lentamente por descuido, por falta de atención, por simple negligencia. ¿En dónde es usted tentado a bajar la guardia? ¿Dónde está permitiendo que el mundo apenas haga una grieta en su corazón y su mente? Este puede ser el medio a través del cual usted está llegando a ser como el mundo.
La mundanalidad es como la gravedad, siempre está allí, siempre empujando hacia abajo en usted, siempre ejerciendo su influencia sobre usted. Como cristiano a usted se le encarga resistirse a ella día a día. Usted debe y puede. Debe debido a que su vida espiritual y salud dependen de ello. Usted puede porque en usted mora el Espíritu Santo cuya gozo le transforma mediante la Palabra de Dios a la imagen del Hijo de Dios. ¡No os conforméis a este mundo!
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