20 Cualidades de los Buenos Oyentes
He estado reflexionando últimamente en lo importante - y lo difícil - que es escuchar. Estoy llegando a entender cuánto conflicto y malentendido se relaciona con una falta de escuchar bien, y quiero llegar a ser un mejor oyente.
Yo he tenido la suerte de conocer a muchas personas que eran buenos oyentes. ¿Qué hace a los buenos oyentes? Algunas observaciones a continuacion:
1) Los buenos oyentes consideran las declaraciones de una persona en relación con sus presuposiciones (en lo posible). Ellos están dispuestos a hacer la pregunta "¿cómo es que tiene sentido para ellos?" y realmente buscan una respuesta a esa pregunta al evaluar la opinión de otra persona.
2) Los buenos oyentes no son precipitados en tomar decisiones. Ellos están dispuestos a pensar sobre algo durante un tiempo. Ellos no tienen que clasificar todo y cada uno inmediatamente. “Sepan esto, mis amados hermanos: que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira” (Santiago 1:19).
3) Los buenos oyentes prestan mucha atención a las palabras. No asumen que una idea que están escuchando es idéntica a una idea de la que ya están familiarizados con simplemente porque tiene similitudes. Ellos respetan la complejidad de la realidad y están dispuestos a hacer distinciones sutiles y tratar a cada persona, cada declaración, cada idea en sus propios términos.
4) Los buenos oyentes hacen preguntas. No avergüenzan o atacan, sino aclaran y destilan.
5) Los buenos oyentes no son perezosos. Se esfuerzan por entender. Ejercen energía en escuchar. Por ejemplo, otras personas pueden decir generalmente que están escuchando de su postura corporal y comunicación no verbal.
6) Los buenos oyentes no se sienten amenazados por no controlar la conversación. Se sienten cómodos con el silencio. Ellos dan espacio no amenzante y sin prisas a la otra persona en el cual operar durante la comunicación.
7) Los buenos oyentes entienden que cada uno tiene diferentes estilos de comunicación, y ajustan su oído para corresponder al estilo de comunicación del que habla. Por ejemplo, si la persona es tímida, se atrae más a la persona . Si hablan mas, se interponen más. Etc. No toman un enfoque de "único" para esuchar.
8) Los buenos oyentes interrumpen intencionalmente y suavemente, en lugar de forma habitual y temeraria.
9) Los buenos oyentes recuerdan su propia subjetividad y finitud como oyente. Ellos hacen evaluaciones con la humildad que corresponde al ver las piezas, no el todo. Consideran el ángulo y el punto de vista desde el que se está escuchando.
10) Los buenos oyentes están dispuestos a escuchar algo, incluso si es difícil de oír. Ellos no dejan de escuchar tan pronto como estén ofendidos o callados por el que habla. Pueden recibir una reprensión.
Proverbios 12:15
El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha consejos es sabio..
Proverbios 15:32
El que tiene en poco la disciplina se desprecia a sí mismo, mas el que escucha las reprensiones adquiere entendimiento..
Proverbios 13:1
El hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el escarnecedor no escucha la reprensión..
11) Los buenos oyentes no cuestionan injustificadamente los motivos del que habla. Afirman de buena fe, que todos los demás factores siendo iguales, la persona que habla está tratando de comunicarse con claridad y con la verdad.
12) Los buenos oyentes no igual el escuchar con el estar de acuerdo. Los buenos oyentes entienden que esuchar atentamente le capacita para bien, porque al escuchar usted entiende más claramente qué es lo que está en desacuerdo.
13) Los buenos oyentes no están simplemente esperando a hablar de nuevo cuando alguien está hablando. En realidad valoran las contribuciones de otras personas.
14) Los buenos oyentes recuerdan que se puede aprender de cualquiera. Se dan cuenta de que la subjetividad humana y la condición caída es tal que la persona más culta todavía puede aprender de un niño pequeño.
15) Los buenos oyentes aman a la gente. Ellos entienden que escuchar está conectado a todos los demás aspectos de las relaciones. Entienden que simplemente no hay sustituto para el verdadero afecto por otras personas.
“Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.” (Santiago 3:17).
16) Los buenos oyentes presten atención a la comunicación no verbal, sin rebajar la comunicación verbal. Ellos prestan atención al hecho de que están prestando atención tanto a la comunicación no verbal como a la comunicación verbal.
17) Los buenos oyentes están dispuestos a hablar. Ellos no igualan el escuchar con estar en silencio. Ellos entienden que la otra persona les necesita con el fin de promover la conversación.
18) Los buenos oyentes entienden que cada acto de comunicación se lleva a cabo en un contexto o lugar. Consideran la forma en que el contexto de un evento de comunicación da forma al significado. Por ejemplo, entienden la dinámica social y la forma en que diferentes situaciones requieren diferentes maneras de escuchar.
19) Los buenos oyentes están dispuestos a dejar de escuchar algo que es perverso, malvado, o peligrosamente necio. Ellos entienden que en un mundo caído, hay algunas cosas que son tan malas o necias que ni siquiera deberían ser escuchadas. Ellos saben cuando trazar la línea. Usan el sentido común.
20) Los buenos oyentes entienden lo importante que es escuchar en una relación. No asumen o subestiman el valor de escuchar; valoran y tratan de cultivar una buena capacidad de escuchar.
Gavin Ortlund es marido, padre, pastor asociado en la Sierra Madre Iglesia Congregacional , y estudiante de doctorado en el Seminario Teológico Fuller.
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