La Santificación y Nuestra Preparación para un Año Nuevo

Por Eric Davis

Sin saber lo que depara el futuro, podemos decir con seguridad que hay una cosa que vamos a necesitar para el 2016: piedad. Para estabilizar y soportar de forma segura todo las cosas que aun no somos del cielo llegando a este nuevo año, vamos a necesitar una dosis alta de semejanza a Cristo y, si eres como yo, un aumento del mismo. Por lo tanto, la santificación debe ser un amigo amado mientras llegamos a un año de calendario (y al entrar cada día, para el caso).

La santificación: la obra de Dios de conformar progresivamente el cristiano en Cristo desde el momento del nacimiento espiritual (regeneración) hasta que veamos a Jesús (glorificación), por el Espíritu, nuestro esfuerzo, los medios de gracia, y cualquier número de circunstancias. La santificación no es el medio de salvación, sino la consecuencia de la misma.

Pero muchas veces, podemos tener una baja visión miope, de la santificación. Por ejemplo, solo se produce realmente cuando me siento en mi tiempo devocional diario o durante el sermón del domingo. Sin embargo, la santificación implica mucho más que eso, porque Dios el Padre está mucho más involucrado que eso en la vida de los creyentes.

Colocar la santificación en su lugar apropiadamente elevado nos posicionará para el tipo de personas que necesitamos ser para el nuevo año. Una gran perspectiva de la santificación implica dos ideas. En primer lugar, ve a Dios tan grande, su amor tan involucrado, y su soberanía como ilimitada. En segundo lugar, con esas cosas en mente, un alto concepto de la santificación significa que estamos más ocupados viendo la obra santificadora de Dios en nuestras vidas a través de la lucha que de irritarnos por la lucha; los medios particulares (por ejemplo gente difícil, trabajos, familia, estudios de salud) que el utiliza para santificarnos.

Del mismo modo, un alto concepto de la santificación implica estos cuatro principios:

1. La obra de Dios en cada cristiano es ajustarse continuamente y progresivamente a la imagen de Cristo.
2. Dios usa todo tipo de circunstancias (especialmente las difíciles) para llevar a cabo nuestra formación progresiva en la semejanza a Cristo.
3. Dios es soberano sobre todas las cosas; de nosotros, de cada detalle de nuestras vidas, de las vidas de los que nos rodean, y todo lo demás.
4. Por lo tanto, una visión exacta de mi vida, como cristiano, implica ver cómo (no si Dios), Dios está usando cada circunstancia – grandes y pequeñas, difíciles y menos difíciles – para completar mi santificación.

Con eso, he aquí algunas razones para ser armados con un alto concepto de la santificación a fin de posicionarnos para un buen 2016, no importa como sea el año:

1. Una alto concepto de la santificación nos ocupará más con amar la obra de Dios en nosotros que las imperfecciones de la gente entre nosotros.

Un síntoma clásico de una perspectiva baja de la santificación es cuando nuestra respuesta instintiva a las personas difíciles y circunstancias es la frustración hacia ellos / eso antes que una humilde confianza en la obra amorosa en nosotros de nuestro Padre. Cómo esto y lo otro nos irrita se vuelve en un problema más grande que cómo Dios el hijo sufrió por nosotros y luego nos está transformando. Dios el Padre nos está conformando a la persona más maravillosa del mundo, sin embargo, a menudo esa verdad preciosa baja al lugar teórico visitado con poca frecuencia en nuestro pensamiento.

Pero un alto concepto de la santificación nos ayudará a centrarnos más en el amor de Dios por nosotros al transformarnos que en lugar de irritarnos por las circunstancias particulares utilizadas para facilitar el cambio.

1. Una alto concepto de la santificación nos ayudará a ser menos irritados por y más amorosos hacia, el pecado de otros pecadores en nuestras vidas.

Es inevitable. Su cónyuge, hijos, compañeros de trabajo, vecinos, compañeros, familiares y miembros de la iglesia van a pecar contra usted. Usted será masajeado de manera incorrecta este año. Mucho. Pero un alto concepto de la santificación nos recuerda que Dios está obrando al purgar nuestras mentes de la ira hacia las personas, sustituyéndolo por el amor de Dios, mientras él nos activamente nos cria. Lo que significa que la condición caída de la gente no va alterar nuestros nervios tanto. Todo está siendo utilizado por nuestro Padre entrenándonos como hijos ya que, también, en gran medida necesitamos crecer en madurez espiritual.

1. Una alto concepto de santificación nos posicionará a caminar cada vez más por el Espíritu en lugar de sucumbir a la carne.

Cada vez que nos encontramos repitiendo lo ofendido que somos; cómo nuestros dedos de los pies han sido pisados; y qué tipo de remontada épica deberíamos haber emprendido para ponerlos en su lugar, estamos haciendo todas las cosas para la gloria de uno mismo. Cualesquier cosa que estemos haciendo, no estamos caminando por el Espíritu. El Espíritu Santo nunca nos conduce a reproducir la cinta de lo molesto que estamos por fulano de tal.

En cambio, el Espíritu es dado a los cristianos como el motor de la santificación. Él es el santo secuestrador: la carne busca culpar regularmente y quejarse en todas las cosas fuera de nosotros en la lucha para no cambiar, pero el Espíritu secuestra la carne al mostrarnos la buena obra de nuestro Padre que está haciendo en la lucha con el fin de santificarnos.

1. Un alto concepto de la santificación nos ayudará fácilmente a sumergimos en los medios de gracia, en lugar de quedarnos atascados en, centrarnos en, fastidiarnos en personas y situaciones irritantes.

Otra evidencia de una visión atrofiada de la santificación es cuando nos avanzamos sobre aquellas personas y cosas que simplemente hicieron nuestra vida dura en lugar de las Escrituras y la oración. Molestarnos en la frustración se vuelve más atractivo que masticar la palabra de Dios.

Siempre que las cosas difíciles suceden, nos encontramos desviación en la carretera. Podemos ir por el camino equivocado: guiados por nuestra carne, corremos a la validación propia, realización propia, y los pensamientos de exaltación propia que buscan que todas las cosas cambien excepto por uno mismo. O podemos ir por el camino correcto: guiados por el Espíritu, se nos recuerda que somos miserables, y Dios es amor exponiendo y erradicando el pecado que permanece en nuestras vidas con el fin de mejorarnos. Siendo recordados de esto, vamos a lanzarnos más a los canales del cambio de Dios; la participación local de la iglesia, el estudio de las Escrituras, la oración, la obediencia y servir. Cuando tenemos un alto concepto de la santificación, la lucha tomará más rápidamente las herramientas de cambio en lugar de caer en la rutina de las respuestas carnales.

Al igual que David cuando respondió apersonas difíciles, santificadoras, diremos: “Pero yo oro” (Salmo 109:4). Asistir a nuestras reuniones de adoración de la iglesia locales y otros lugares de enseñanza cambiará de ser algo que “Probablemente debería hacer” a “Debo y tengo que” porque vamos a estar muy dispuestos a recibir atención corporativa de Dios a través del ministerio de la iglesia local. Entendiendo cuan importante es la santificación para Dios, nos sumergiremos en lo más profundo de sus medios por los que pasa.

1. Un alto concepto de la santificación promoverá nuestra resistencia en las batallas de la vida.

Como Pablo (Rom. 5:3-5 ) y Santiago (Sant. 1:2-4) mencionan, existe una relación simbiótica entre la lucha, la santificación, y la resistencia en la vida cristiana. Una alto concepto de la santificación alimenta una expectativa para, y una esperanza en, el sufrimiento. Esto engendra resistencia, porque vamos a ser menos tentados a alejarnos de las relaciones y circunstancias difíciles. Vamos a soportar predicándonos a nosotros mismos la verdad: Dios está usando estas dificultades para un producto maravilloso final; la semejanza perfecta a Cristo. Con esa perspectiva cierta, vamos a estar en la lucha por más tiempo.

1. Una alto concepto de la santificación nos hará más agradable a su lado.

Cuando, (no si), la gente este desafiando y la normalidad horaria de la vida caída no cae bajo nuestras demandas secretas de que todo va viento en popa, permanecemos en paz, por la gracia de Dios.¿Por qué? Debido a que crecemos para esperar que Dios haga lo que Dios hace; pode la maleza y el rastrojo espiritual en nuestras vidas usando sus máquinas de cortar divinos (cf. Juan 15: 2). Sabemos que estamos en el gremio de la santidad de Dios, y por lo tanto, no vamos a ser tomados por sorpresa por la fuerza administrada para cortar esas malezas. Por lo tanto, no vamos a ser como el señor Volátil Vinnie que reduce su furia en el regazo de todo el mundo cuando la almohada circunstancial no se acomodó como deseaba. En consecuencia, nos limitaremos a ser más tranquilas y alegres, y la gente será bendecida por nuestro espíritu estable cuando la maldición maldice.

7. Un alto concepto de la santificación es un medio de perseverar hasta el cielo.

Dios no deja huérfano a ninguna de las almas que él engendra. Todo nacido va a crecer y terminar glorificado (Rom. 8:29-30 ). Lo que significa que la santificación será en la imagen de los redimidos de Dios entre el nacimiento y la muerte. Y en el otro lado, si un creyente profesante no tiene latidos del corazón para la santificación, lo más probable es que esté muerto. La atención a nuestra santificación, entonces, es un medio de perseverancia (cf. 1 Tim. 4:16). Sin santidad, nadie verá al Señor (. Hebreos 12:14).

Estos no son los únicos beneficios para mantener y vivir una gran visión correcta, de la santificación.. Y eso no es todo lo que necesitamos para un nuevo año que glorifique a Dios. Aun así, un alto concepto y bíblico de la santificación nos prepara en muchas maneras para crecer en la gracia de Dios, a fin de estar listo para un 2016 desafiante.