Votos Matrimoniales

Por Jesse Johnson

Aunque admito que todo matrimonio es único y que el día de la boda es a menudo un reflejo de la creatividad de la pareja, nunca he sido un fan de ceremonias donde la pareja escribe sus propios votos matrimoniales. Antes de que los comandantes ingleses se levanten contra mí, yo concedo que haya romanticismo inherente a la poesía, y es una labor de amor elaborar un compromiso acorde con su pasión a su cónyuge. Escribir sus propios votos muestra la atención reflexiva del individuo para acercarse a este importante acontecimiento, además de que hace que todas las damas presentes jadeen educadamente y al mismo tiempo digan “¡qué lindo!”

Pero en última instancia, los votos son una parte de la ceremonia de boda donde una pareja demuestra su conexión con algo que está fuera de su amor por los demás. El resto de la ceremonia puede ser sin embargo como le guste: tener cualquier tipo de pastel que desee, dejar que las damas de honor y los padrinos de boda estén en cualquier orden que sea, o en cualquier lugar que sea, o hacer que se cuelguen de las vigas si gusta (o dejarlos todos en una zanja). Reproduzca cualquier tipo de música que desee. Si desea que su hámster sea el portador del anillo, o si usted tiene la ceremonia en un parque de diversiones, o si opta por usar un traje azul, entonces mejor para usted.

Pero los votos son el único lugar donde se detiene delante de Dios, y usted reconoce que no ha inventado el matrimonio. Fue diseñado por Dios, y se ha transmitido a través de la historia del mundo. Usted está haciendo un compromiso que no es exclusivo de su matrimonio, sino que está abrazando un compromiso que se ha hecho desde el Edén.

En ese sentido, el uso de votos antiguos es una forma pública de alinearse con lo que tiene en común con milenios de matrimonios. Su amor puede no ser anterior a usted, pero la institución del matrimonio si, y con los votos que se han transmitido a través del tiempo demuestra eso. Éstos son los votos que normalmente utilizo cuando oficio bodas. Los encontré en un viejo libro sobre la Reforma protestante en Escocia, aunque Google me dice que puede ser irlandés. De cualquier manera, me preceden:

¿Promete usted, [el novio], en presencia de Dios y de estos testigos, amarla y cuidarla, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad, a esta mujer cuya mano ahora tiene? ¿Promete realizar su liderazgo sobre la manera que Cristo lo hace en usted? ¿Promete guardarla y protegerla, proporcionar compañía a ella y deleitarse en ella, a partir de hoy, en la alegría y en la tristeza, en la abundancia y en la escasez, a través de pruebas y tribulaciones? ¿Prometes a ella en todas las cosas ser un marido fiel y verdadero, aferrarte a ella, renunciando a todas las demás, en tanto la vida dure? Si es así, diga “si lo hare.”

¿Promete usted, [la novia], en presencia de Dios y de estos testigos, amarlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad, a este hombre cuya mano sostiene? Como él se ha comprometido su vida y amor a ti, ¿felizmente le entregaras tu vida, y en la confianza te someterás a su liderazgo, como para el Señor? ¿Prometes hacer un ha hogar para él, proporcionarle compañía y deleitarse en él, a partir de hoy, en la alegría y en la tristeza, en la abundancia y en la escasez, a través de pruebas y tribulaciones? ¿Prometes ser para él en todas las cosas una esposa verdadera y fiel, aferrarse a él, renunciando a todos las demás, en tanto la vida dure? Si es así, diga “si, lo hare.”

[Novio}, toma este anillo y los coloca en su dedo como un símbolo del compromiso de fidelidad que está haciendo con ella.

Repita después de mí ...

Yo, [el novio], te tomo a ti, [la novia], como mi legítima esposa, para tenerte y sostenerte desde hoy en adelante.

Con este anillo me uno a ti,

con amor leal te dotare,

todos mis bienes terrenales compartiré contigo,

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

[Novia], toma este anillo y lo coloca en su dedo como un símbolo del compromiso de fidelidad que están haciendo con él.

Repita después de mí ...

Yo, [novia], te tomo a ti, [el novio], para ser mi legítimo esposo,

para tenerte y sostenerte desde hoy en adelante,

Con este anillo me uno a ti,

con amor leal te dotare,

todos mis bienes terrenales compartiré contigo,

en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

Mi punto aquí no es que las parejas deben usar estos votos, igual que que deben utilizar los votos que ellos no inventaron. Reconozco que esto puede parecer un problema de preferencia tonto, y en muchos sentidos lo es. Si una pareja me pregunta si pueden escribir sus propios votos, le voy a enviar este enlace, y luego felizmente leo cualesquier votos que me den. Después de todo, es su ceremonia, y una oportunidad para ellos de mostrar cuan únicos son –al igual que cualquier otra pareja que nunca ha estado casada.