¿Quién Descalifica a Quién?

Por Josías Grauman

“Mejor compórtate, o papá perderá su trabajo.”

 

¿Qué le dice un pastor a sus hijos (o esposa) en relación con la realidad de que su conducta tiene una influencia directa en su vida? Obviamente se trata de una conversación que probablemente va a suceder, pero yo propongo que se trata de un error el decirle a su familia que si se portan mal, el hombre de la casa podría acabar desempleado. Decirle a sus hijos que se mantengan en línea para que pueda permanecer en el trabajo puede parecer necesario, pero la realidad es que esos comentarios parecen indicativos del tipo de cosas por las que un pastor que esta descalificado podría decirle a su familia. Permítame explicar.

Independientemente de su opinión sobre lo que significa tener hijos "creyentes,” es indiscutible que 1 Timoteo 3 y Tito 1 lista los requisitos de un anciano. En otras palabras, el hijo no se está aspirando al oficio, sino que es el padre el que está siendo examinado. Es su carácter moral, su liderazgo, su capacidad de enseñanza, y su posición como cabeza los que están a la vista. Tener hijos “creyentes” se refleja en su capacidad para dirigir almas, y eso es lo que importa si él va a dirigir a la iglesia (1 Tim. 3:4-5). Por lo tanto, en lugar de pensar que un hijo puede descalificar a su padre, es mucho más bíblico entender que el padre se descalifica si se niega a administrar sabiamente su familia.

¿Parece sólo semántica? Si es así, le sugiero que hable con los hijos de algunos cuantos pastores (que se caracterizan por una razón), y creo que usted encontrará la diferencia es de noche y de día. El padre que se preocupa porque sus hijos le descalifiquen a menudo conduce su casa por reglas y regulaciones que pueden crear fariseos que, por miedo a las consecuencias, alaban al Dios de su padre hasta que se mude de la casa. En este punto, las consecuencias cesan y el corazón se revela. Por desgracia, ya que este tipo de padre casi siempre es de la opinión de que fuera de casa la apostasía no influye en su calificación de anciano, todo está pensado para estar bien. Por supuesto, incluso si él no poseía esa perspectiva antes, cuando sus hijos se muden y se rebelen va a ser un momento muy conveniente para reevaluar esa doctrina.

¿Es esa la clase de hombre que desea ver por encima de su alma, cuya dirección está marcada por un legalismo exasperante?

Por supuesto, esto se aplica no sólo a los hijos, sino también a las esposas. Si la esposa de un pastor resiente el hecho de que su marido es un pastor que siempre prefiere a los demás y nunca a ella ... en términos de calificaciones, ¿de quién es la culpa? Yo diría que el que haciendo la descalificación es el pastor que no llevó a su esposa a amar el ministerio. Él es el único que no se preocupaba lo suficiente por su alma. Así que de nuevo, en lugar de pensar “oh, su mujer le ha descalificado,” debemos entender, “el se descalifico por no amar a su esposa más que a sí mismo y sus propias aspiraciones.”

Así que, la próxima vez que un anciano de pasos hacia abajo y diga que es por causa de su esposa o hijo, sépa que su misma descripción revela el corazón del problema. Él no necesita dar un paso hacia abajo a causa de ellos, sino por sí mismo. Por desgracia, es tan fácil preocuparse acerca de las acciones de otra persona en una relación. Somos muy buenos en la creación de reglas para asegurarse de que nuestras esposas se sometan y nuestros hijos obedezcan, en lugar de asegurarse de que amemos a nuestras esposas y estemos instruyendo y disciplinando a nuestros hijos sin exasperarlos.

Por lo tanto, me gustaría presentarle a usted que el pastor calificado es el marido orientado por el evangelio y un padre que se preocupa más por su propia búsqueda de Cristo, llevando a su familia de la mano a lo largo del camino. Ellos saben que no va traer nada para ministrarlos, ellos saben que es su gozo y privilegio administrar bien su casa. Y si bien es un gozo, es también su responsabilidad bíblica. 1 Timoteo 3 no contiene sugerencias, son cosas que un anciano debe ser.

Qué tontería, entonces, que es para un pastor para que su hijo o esposa lleven la carga de lo que el debe ser? Esta es su carga para llevar, no de ellos. Yo no quiero que mis hijos crezcan temiendo que cualquier paso en falso de ellos va a hacer que me despidan. Quiero que ellos teman que cualquier pecado que cometan es grave ante los ojos del Dios que amo, y al mismo tiempo, cualquier pecado, no importa lo atroz que sea, recibirá el perdón total de Él si se arrepienten y creen, el indulto que se verá reflejado en el abrazo amoroso de su padre y, sin importar lo que eso significa para mí. Esta es mi oración, esto es lo que queremos que a ellos les preocupe: Su relación con Dios, y no el estatus de mi empleo.