¿Qué nos Enseña Newtown Acerca de Nosotros Mismos?
Por George Lawson
Cuando se ve en el espejo esta mañana, ¿a quién ve? Ciertamente no es un asesino a sangre fría ... ¿verdad? Tal vez deberías mirar de nuevo.
Ayer mismo, me puse a conversar con una pareja con la que me senté al lado, en un vuelo de regreso a Baltimore. Finalmente, la discusión se trasladó a la maldad que azoto Newtown, CT. “No soy un profesional de la salud,” dijo el marido, “pero algo debe de haber estado fundamentalmente mal, para alguien haya hecho eso.”
“No,” respondí, “y es la misma cosa que está fundamentalmente mal con todos nosotros. Es el pecado.”
Mi corazón está lleno de dolor para los padres, hermanos, parientes y amigos de los caídos en Newtown. Como padre de tres hijos propios, no puedo imaginar la profundidad del dolor experimentado por aquellos que dijeron adiós a sus hijos por última vez. Si alguna vez hubo un momento para rechazar el cuento de hadas de que las personas son básicamente buenas, creo que ahora sería un buen momento.
No estoy tratando de sugerir que le haya cruzado por su mente alguna vez cometer el tipo de atrocidad que vimos en Newtown, pero ...
- ¿Usted cree que Adam Lanza era un pecador más grande que todos los demás estadounidenses (Lucas 13:2)?
- ¿Cree usted que el enojo que tenía, era una categoría única de pecado, que ninguno de nosotros hemos experimentado alguna vez, en alguna forma, en nuestros propios corazones (Mateo 15:18, 1 Juan 3:15)?
- ¿Cree usted que algo estaba fundamentalmente mal con el joven de 20-años de edad, responsable de la escuela del segundo tiroteo más mortífero en la historia de Estados Unidos, que no esté también fundamentalmente mal con todos nosotros (Romanos 3:10, 23)?
Como seres humanos, tenemos la capacidad de algunos de los pecados más atroces imaginables, incluso sin ser considerados psicológicamente inestables. ¿Cómo explica usted la Alemania nazi, el genocidio de Ruanda o los crímenes contra la humanidad en Darfur?¿Cómo es que usted explica el asesinato de niños inocentes en Egipto (Éxodo 1:22), en Belén (Mateo 2:16) o en la práctica de hoy del aborto? No nos engañemos a nosotros mismos, para pensar que la explicación tiene que encontrarse en un análisis psicológico complejo. Realmente tenemos que mirar más allá de nuestros propios corazones. “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios y calumnias” (Mateo 15:19). Si no fuera por la gracia restrictiva de Dios, tendríamos innumerables Sandy Hook que tratar.
Hay algo fundamentalmente mal con todos nosotros, y las únicas palabras que pueden describir adecuadamente nuestra situación son palabras bíblicas como “maldad, perversidad, y pecado.” Una vez que reconocemos que nuestro problema es bíblicamente definido, podemos abrazar el gozo que nuestra solución es bíblicamente determinada. Sólo hay un remedio para el pecado y es una persona, ¡Cristo Jesús! Sólo aquellos que están de acuerdo con el diagnóstico escritural de su condición, pueden recibir la cura bíblica de la salvación. “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.” (Mateo 9:12).
¿A quién viste en el espejo esta mañana? Yo vi a un potencial asesino a sangre fría, rescatado por la gracia y misericordia de Dios en Cristo Jesús.
Vamos a mantener los afligidos en Newtown, CT en nuestras oraciones, así como a los hombres pastores como Joey Newton y Reardon Parker. Si desea ver un ejemplo de la aplicación racional de la verdad bíblica, véase la entrevista de MSNBC con Joey ( aquí ).
Sí, ven, Señor Jesús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario