Escrito por Gary Gilley
Es un poco inusual escribir biografías sobre la vida, un hecho que el autor reconoce, pero al parecer Murray quería ser el primero en hacer tal esfuerzo para John MacArthur. Iain Murray es un historiador de la Iglesia respetado y biógrafo y co-fundador de The Banner of Truth Trust. Ha escrito un relato relativamente corto, pero fiel de los puntos importantes del ministerio de John MacArthur. Muy poco sobre la vida personal de MacArthur o de la familia se encuentra en estas páginas (una pequeña excepción es un capítulo dedicado a su esposa Patricia). Prácticamente nada se contado sobre sus hijos, ya sea en su juventud y ahora. No hay nada sobre la vida familiar, con los amigos u otras notas de interés personal se detallan. Este libro, por lo tanto, no es tanto sobre la vida de MacArthur como un relato de su ministerio. En este sentido, se dan ideas sobre la filosofía del ministerio, el estilo de predicación, la teología y las convicciones personales. Recibimos un poco de historia acerca de Grace Community Church, donde ha sido pastor MacArthur desde 1969. También aprendemos sobre el establecimiento de Grace to You, el Master’s College, el Master’s Seminary, y las Academias Master.
Como con la mayoría de las biografías, Murray escribe amablemente de su tema, deteniéndose principalmente en los éxitos y fortalezas de MacArthur. Pero no deja de lado algunos fracasos, oposiciones, y batallas. Él habla del “Martes Negro” en 1979 en que se descubrió un motín dirigido por el personal (pp. 46-48) y el suicidio de un joven que llevó a años de problemas legales (pp. 49-52). Por supuesto que ha habido una guerra muy publicitada sobre “La salvación por el señorío” (pp. 111-119), los problemas carismáticos (pp. 119-127), el fracaso de la revista Masterpiece (pp. 143-148) y la controversia evangélicos-y-católicos-unidos (pp. 165-168). Murray cuenta con seis razones de por qué algunos se oponen a MacArthur y a su ministerio (pp. 184-196), sin embargo tiene que añadir un séptimo –algunos seriamente están en desacuerdo con MacArthur en determinados temas.
Me pareció curioso que un biógrafo entrara en la historia para ofrecer sus opiniones. Murray lo hace dos veces, primero cuando él no está de acuerdo con su personaje de permitir varios instrumentos musicales en el culto público (pp. 187-197, 216). De carácter más grave es la aceptación de MacArthur del dispensacionalismo (pp. 71-72, 115, 117, 192-196). Murray parece desconcertado al ver que MacArthur puede aceptar cualquier tipo de dispensacionalismo y ofrece algunas correcciones leves. En el proceso, el autor revela su falta de comprensión del dispensacionalismo. Como la mayoría de los pactantes (Teología del pacto) él ha aprendido lo que sabe sobre el dispensacionalismo de otros pactantes y, fundamentalmente, no entiende la teología. Los Dispensacionalistas no están en contra de la ley (antinomia), creen en la ley moral, la ley de Cristo, pero ven la ley mosaica en exclusiva para la nación de Israel. Los Dispensacionalistas no enseñan la regeneración, como consecuencia de las decisiones del hombre. Ellos no enseñan que en el Antiguo Testamento se salvaban los Judíos siempre guardando la ley, ni la mayoría rechaza el arrepentimiento como parte de la fe salvadora. Murray felicita a MacArthur por mostrar la posibilidad de ser reformado y soteriológicamente dispensacional, al mismo tiempo (p. 192). Y Murray establece claramente que si bien no está de acuerdo con el dispensacionalismo cree que tanto los teólogos del pacto y los dispensacionalistas están lado a lado en la fe cristiana (p. 196).
Tanto Murray y MacArthur creen que de todos los ministerios y los libros que MacArthur ha creado o producido su legado puede muy bien basarse en dos grandes obras: La Biblia de Estudio Macarthur y la serie de comentarios Comentario Macarthur del Nuevo Testamento (pp. 217-218). Creo que esta es una evaluación precisa.
Esta biografía no es la última palabra sobre la vida de MacArthur –habrá muchas más. Pero es una buena introducción a la vida y sobre todo al ministerio de un hombre muy usado por Dios en nuestros tiempos.
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