Cinco Tipos De Miembros En Las Iglesias
Por Chopo Mwanza
Cada vez que me estoy preparando para comenzar a predicar a través de un libro, después de mi estudio habitual y el procesar del libro, escucho sermones sobre todo el libro. Esto me ayuda a ser ministrado a través del libro, pero también me ayuda a obtener algunas ideas de otros predicadores que me han precedido. El año pasado prediqué a través del libro de Nehemías y escuché la serie de Alistair Begg sobre el libro. En uno de los sermones, él supone que siempre hay cinco clases de personas dondequiera que se haga la obra de Dios. Era verdad en los días de Nehemías; es verdad en nuestros días también.
Los Relajantes
El primer grupo al que llama los relajantes. Estas son las personas que han existido por un tiempo y se han sentido cómodos con el status quo. Están convencidos de que han llegado debido a lo que hicieron hace eones. Este grupo se apresura a contarles sus aventuras en el pasado y sus contribuciones en ese momento. En general, los relajantes han entrado en semi-retiro. Ellos no hacen nada; no están agobiados por nada, y no sirven en ninguna parte. Han abordado el autobús; se sientan en la parte de atrás y observan cómo el conductor los lleva a lugares, mientras que ocasionalmente comentan sobre su competencia para conducir.
Los Investigadores
Los investigadores son un grupo curioso pero cauteloso. Se preguntan qué está pasando; no se venden; a pesar de que son parte, realmente no pertenecen y no participan en la vida de la iglesia. Pero por alguna razón, quieren estar al tanto. Entonces, preguntan, preguntan y se preguntan qué está pasando y por qué sucede de esa manera.
Los Agitadores
Este grupo nunca se contenta con lo que está pasando, y son un grupo difícil de complacer. No estarán de acuerdo, se quejarán e incluso se burlarán de lo que esté sucediendo. En los peores escenarios, este grupo pronto se convierte en la oposición y con frecuencia se convertirá en activistas que incitan a otros. Este grupo crítico puede desgastarle y dejarlo desalentado si no los confronta con una actitud dependiente de Dios.
El Expectante
Son ávidos, celosos y diligentes. Tienen un corazón de servicio y están siempre expectantes y emocionados por lo que el Señor está haciendo en ellos, a través de ellos y entre ellos. Se preguntan qué se avecina y qué se puede hacer a continuación y cómo pueden participar. Encuentran alegría en ser útiles y ser usados. También buscan el progreso y el crecimiento e invariablemente se frustran por la falta de este.
Los Organizadores
Ellos prosperan en la estructura y el orden. Quieren organizar las cosas y ordenarlas. ¡El procedimiento y la política son su segundo nombre! A menudo se sienten frustrados por la desorganización y quieren que todo esté claramente expuesto y pensado.
Alistair Begg afirma que un líder bíblico que está haciendo la obra de Dios, a la manera de Dios, despertara a los relajantes, responderá a los investigadores, se enfocará en los agitadores, guiará a los expectantes y estructurará a los organizadores. Mientras tengamos aliento y todavía haya trabajo por hacer, nunca debemos estar satisfechos, y siempre debemos esforzarnos por hacer más por el Señor
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