3 Señales de que Usted Está Idolatrando Su Hogar

3 Señales de que Usted Está Idolatrando Su Hogar

Por Courtney Reissig

Algunas Preguntas que Debe Hacerse

Es difícil identificar si estás idolatrando su quehacer en el hogar porque mucha de nuestra identidad y vida está envuelta en el trabajo del hogar. Debido a que no ponemos un reloj de tiempo, porque estamos cuidando a los pequeñitos que son productos de nosotros de muchas maneras, debido a que nuestro marido es nuestro amigo más querido y cercano, es difícil ver cómo hemos hecho un Ídolo de esta obra porque es una parte de nuestra vida, y nunca termina.

Pero, idolatramos nuestro trabajo. Lo ponemos antes que el Señor, lo vemos como algo más importante que cualquier otra cosa. Y hay algunas preguntas que podemos hacernos para identificar si estamos idolatrando el quehacer del hogar.

La primera es: ¿Su estado de ánimo sube o baja con una lista completa de tareas pendientes? Si llega al final del día, está acostada en la cama, observa el trabajo que ha hecho durante el día y no ve marcas de verificación en su lista de tareas pendientes, ¿se siente culpable? ¿Siente que no tiene nada que decir del día porque no puede ver ningún ejemplo tangible del trabajo que ha hecho?

O, si ha comprobado todo, ¿se siente bien consigo misma? ¿Cree que, “Wow, soy una madre estupenda hoy. Ando con toda la potencia en mi quehacer hoy.” Y ¿Pone usted su valor como ser humano y como trabajadora en una lista completa de tareas pendientes? Si lo hace, podría estar idolatrando su trabajo.

La segunda pregunta es: ¿Ve a las personas en su vida como un obstáculo para hacer su trabajo? ¿Le echado en cara la parte de la productividad de su trabajo contra la gente que es parte de su trabajo? Si el tiempo de la siesta se echa a perder y nadie toma una siesta, y de repente no puede terminar nada, ¿se enfurece? ¿Está enfadada con esta pequeña persona que está delante de usted, que le está pidiendo un vaso de leche porque interrumpieron lo que usted planeaba hacer?

Si su marido decide terminar su trabajo temprano y quiere volver a casa y ver una película, a costa de que usted termine las cosas, ¿se molesta con él? Nuestro trabajo tiene que ver tanto con las personas como con que las cosas se hagan. Y por tanto necesitamos tener un equilibrio sano entre esas interrupciones en nuestro día.

Y la tercera, que creo que es tan común para las mujeres: ¿Se compara usted a las demás en su trabajo? ¿Está mirando a la mujer que está a su lado en la iglesia? ¿Está mirando a la mujer del grupo en el patio de recreo? ¿Se fija en lo que está haciendo y piensa "soy bastante buena, he hecho más que ella hoy o cualquier día"? O, ¿se siente como un fracaso porque logra menos que ella?

No estamos llamadas a compararnos con los demás. Estamos llamadas a correr la carrera, como dice Hebreos, que está ante nosotros. Y nuestras carreras parecen diferentes, basadas en la capacidad, basadas en las edades de nuestros hijos, basadas en las temporadas de la vida. No estamos para compararnos con otras. Y si se está comparando con otras y estimando su valor basado en lo que alguien más está haciendo -por oposición a lo que Dios te ha llamado a hacer- entonces podrías estar idolatrando tu trabajo.