6 Métodos Anti-bíblicos, para el Cambio
Por Paul Tautges
Muchos que profesan ser cristianos buscan el cambio en sus vidas usando métodos que son contrarios a las Escrituras. Como resultado de ello, no experimentan el cambio que Dios quiere producir en su pueblo. En el folleto muy útil, ¡AYUDA! Quiero Cambiar al que me refiero como una introducción a la santificación progresiva, el pastor y consejero bíblico Jim Newheiser menciona seis común, pero ineficaces, métodos para la transformación personal duradera.
- Ministerios de Liberación: Algunos afirman que el origen de todos los problemas personales está en el demonio y que la solución consiste en identificar y expulsar al espíritu maligno (s). Ciertos predicadores dicen tener poderes especiales y métodos para realizar estas liberaciones. A menudo atraen a grandes multitudes de personas desesperadas en busca de ayuda. Mientras que la Biblia si enseña que estamos comprometidos en una guerra espiritual (Efesios 6:11-12), no enseña que todos nuestros problemas espirituales pueden ser resueltos por la expulsión de demonios.
- El Misticismo: Muchos creyentes esperan que Dios de alguna manera instantánea en un ‘zap’ aleje sus patrones de pecado y problemas a través de respuestas dramáticas a ciertos tipos de oraciones. Algunos buscan a líderes espirituales que afirman tener poderes especiales en la oración para producir resultados espectaculares. La Biblia, en cambio, enseña que el crecimiento espiritual y la verdadera sabiduría se obtiene normalmente a través de una búsqueda persistente de disciplina de Dios (Proverbios 2:2-12), y no a través de una experiencia de una sola vez.
- Medicamentos: Si bien aceptamos el uso de la medicina para los verdaderos problemas de salud, muchos creyentes tienen la esperanza de encontrar soluciones rápidas y fáciles a sus problemas espirituales a través de pastillas. Algunos medicamentos pueden opacar algunos de los síntomas de nuestro dolor emocional, pero no se ocupan de los asuntos del corazón de donde viene el pecado (Proverbios 4:23, Marcos 7:20-23). La sabiduría debe ser ejercida.
- Fórmulas de Autosuperación: Los métodos mundanos de cambio por lo general implican la búsqueda de recursos dentro de ti mismo para perder peso con éxito, dejar de fumar, control de la ira, y así sucesivamente. Esto es contrario a la Escritura, que enseña que somos totalmente dependientes de Dios para una transformación significativa. Jesús dijo: “separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5).
- El Moralismo: Muchos tratan de cambiar mediante la búsqueda de disciplinarse a sí mismos para hacer “lo correcto” al mantener una lista de reglas. La Palabra de Dios enseña que no podemos guardar la ley de Dios en nuestro propio poder (Romanos 3:20) y que no podemos ser cambiados de verdad sólo por mantener las reglas. “Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a su propio Hijo...” (Romanos 8:3). Estas busquedas de soluciones moralistas tendrán que bajar sus estándares muy por debajo de la Escritura, lo que resulta en orgullo, o van a sufrir un interminable ciclo de fracasos, lo que resulta en la desesperación.
- Programas de Recuperación: Los programas de doce pasos, como Alcohólicos Anónimos, son muy usados por aquellos que buscan hacer cambios significativos en sus vidas. Estos programas suelen combinar elementos del misticismo (basándose en un poder superior indefinido), fórmulas de auto-superación, y el moralismo, dejando de lado las instrucciones bíblicas en cuanto a cómo podemos cambiar.
En contraste con todos estos métodos, la Escritura nos enseña que Dios nos transforma a medida que comprendemos y experimentamos el poder del evangelio y luego damos un paso adelante en la obediencia capacitada por el Espíritu.
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