5 Motivos de Porque los Pastores Son Despedidos a Causa de Sus Publicaciones en Medios Sociales
Por Thom Rainer
“No es justo que perdiera mi trabajo”, me decía el pastor.
“Mis miembros de la iglesia publican cosas mucho peores de las que yo hago en medios sociales. Es un doble estándar”.
Tiene razón. Es un doble estándar. Pero es la realidad. Y, con mayor frecuencia, más pastores y personal de la iglesia pierden sus empleos debido a lo que publican, en particular en Facebook y Twitter y, hasta cierto punto, sus blogs.
A propósito, las iglesias no siempre dirán al pastor la razón específica por despedirlo. Pero, una vez que comencemos a enfurecer a nuestros miembros de la iglesia de nuestras publicaciones, muchos encontrarán una miríada de motivos de darnos las maletas.
Recientemente recomendé a un pastor a otra iglesia. Tenía una buena opinión de él. En efecto, el presidente del comité de búsqueda parecía de verdad entusiasmado cuando lo recomendé. Se puso en contacto conmigo un par de semanas más tarde con este comentario: “No le podemos considerar. Es sólo también mordaz y sarcástico en las redes sociales.”
Por supuesto, este pastor no fue despedido. Pero nunca tuvo posibilidad para ser considerado por otra iglesia.
¿Así pues, qué es lo que los pastores publican en medios sociales que levanta la ira de los miembros de la iglesia? Típicamente cae en una o varias de estas cinco categorías:
1. Comentarios generalmente combativos y sarcásticos. ¿Conoce a alguien que siempre parece estar en debate en medios sociales? Siempre quieren demostrar sus puntos, y se lo tomarán personalmente si no está de acuerdo con ellos. Hoy existen varios ex-pastores en esta categoría.
2. Comentarios políticos. Si hace un comentario político en un ambiente candente de hoy, ofenderá a alguien. Las personas a las que ofende pueden ser simplemente estos que le están echando fuera la iglesia.
3. Tomando a miembros de la iglesia. Me apena cuando veo a miembros de la iglesia publicar comentarios críticos contra el personal de la iglesia o un pastor. Me apena aún más cuando el pastor decide tratarlos en un foro público. La mayor parte de lectores no tienen ni idea del contexto del conflicto. Sólo ven a su pastor actuar como un tonto.
4. Criticar a otras personas. Tengo un amigo que sirvió de pastor de cuatro iglesias. Amaba criticar a pastores conocidos, famosos, líderes cristianos y otros en medios sociales. Se despidió de su última iglesia sin una causa indicada. Creo que sé por qué. Y ha lleva tres años sin encontrar otro lugar en el ministerio.
5. Comentarios desagradables. Un empleado de la iglesia o pastor que hace comentarios lascivos o provocativos en medios sociales no gana nada, aun si es una cita de una película o alguien más. Las consecuencias siempre son negativas.
Este artículo no tiene que ver con pastores que pierden sus voces proféticas. Es sobre pastores y personal de la iglesia que pierde sus ministerios debido a su fracaso en controlar sus lenguas digitales.
“Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana.” (Santiago 1:26, 3:6)
Los medios sociales no son el lugar para expresar o emprender pequeñas batallas.
Las consecuencias simplemente son demasiado grandes.
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