La Mentalidad que Motiva la Integridad
POR JOHN MACARTHUR
Charles Spurgeon, predicador en la ciudad de Londres durante el siglo diecinueve, dijo a su congregación en uno de sus últimos sermones:
“Si viviese mil vidas, viviría cada una de ellas para Cristo, y aún así sentiría que tales no serían suficiente para regresan un poco del su gran amor por mi.” (Iain Murray, El Spurgeon olvidado, 20).
Spurgeon fue un pastor y líder cristiano el cual amó al Señor y defendió la causa de Cristo con integridad. Tal misión e integridad puede ser vista claramente durante los años 1880, pocos años antes de su muerte. Durante este tiempo Spurgeon, siendo uno de los predicadores más reconocidos de Inglaterra, tuvo una lucha muy severa: la controversia “Downgrade.”
La controversia doctrinal entre las iglesias protestantes en Inglaterra (sobre todo dentro de la Unión Bautista) comenzó cuando Spurgeon comenzó a criticar aquellos que estaban a favor de la separación de la iglesia y la sana doctrina y practica. El problema era que muchas iglesias y pastores habían comenzado a ser mucho más tolerantes a teorías que iban completamente en contra de la autoridad de la Escritura; inclusive iglesias y pastores que algún tiempo habían inclusive hablado en contra de los vientos de doctrina nuevos.
Spurgeon notó como las personas se estaban desviando de las doctrinas de la Reforma y del rol de la soberanía de Dios en la salvación. Desde su púlpito y en las páginas de su revista: La espada y la torre (The Sword and the Trowel), habló contundentemente y valientemente a favor de la verdad al urgir a sus congregantes y creyentes en general a rechazar las falsas enseñanzas y apegarse a los fundamentos del cristianismo.
Sin embargo la doctrina durante el tiempo de Charles Spurgeon continuaba decayendo y por lo tanto su conciencia lo llevó a abandonar la Unión Bautista. Poco tiempo después de su muerte en los años 1890, algunos de los seguidores de Spurgeon decidieron formar una nueva sociedad, la cual llamaron la Liga Bíblica (Bible League). Esta sociedad sigue activa hasta el día de hoy y dedica gran parte de sus energías a pelear a favor de la pureza doctrinal y la teología práctica entre las iglesias evangélicas.
Durante los meses de mayor controversia, Spurgeon recibió criticas severas de parte de sus oponentes, pero los tales jamás lograron callar su defensa por la verdad. Las siguientes son palabras que predicó durante este tiempo de gran dificultad en un sermón titulado: Haciendo algo por Jesús. Ellas demuestran la naturaleza y la motivación que llevó a Spurgeon a defender la verdad con valentía e integridad:
“Amamos a nuestros hermanos por causa de Jesús, pues él es el soberano y maravillosamente hermoso. No podríamos vivir sin él. Disfrutar de su compañía es felicidad: el que esconda de nosotros su rostro sería nuestro mayor pesar… ¡O que tuviésemos el poder para vivir, morir, obrar y sufrir como para él y sólo para él! … Si hicieses una obra para Cristo, y tal te llevase al desprecio y a la amenaza de ser privado de utilidad, haz tal obra sin importar lo que piensen.
Yo considero mi propio carácter, popularidad y utilidad tan pequeño como polvo en la balanza comparado con la fidelidad al Señor Jesús. Es la lógica del diablo la cual nos dice: “No puedes dejar tu zona de utilidad por miedo, pues lo que temo podría ser falso.” Hermanos, ¿qué tenemos que ver nosotros con las consecuencias? Deja que los cielos se caigan, pero tú se obediente a tu Amo y fiel a su verdad.
O hermanos, ¡sed justos y no temáis! Las consecuencias son guiadas por Dios y no por nosotros. Si has hecho una buena obra como para Cristo, aunque pareciese que una ola de maldad ha sobrevenido por causa de esa decisión, recuerda que ya lo hiciste, Cristo lo ha aceptado y él no te dejará y en tu conciencia él sonreirá su aprobación (El Spurgeon olvidado, 205-6).
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John MacArthur es el presidente de The Master’s Seminary y pastor de la iglesia Grace Community Church. Sus predicaciones en el programa de radio Gracia A Vosotros son escuchados alrededor del mundo. Él y su esposa Patricia tienen cuatro hijos y quince nietos.
Publicado originalmente en inglés aquí.
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