por Dan Phillips
Nate Bingham publica una lista de ingeniosos planes de lectura . Todo tipo de blogs le señalan planes de lectura. Deja que le ayude apoyándome en la aplicación de un poco de presión en eso, junto con el qué.
Si trastabilló durante el 2011 sin un plan, realmente usted debería adoptar uno. Si usted es un cristiano y nunca ha leído toda la Biblia – lo cual debe ser una perfecta aplicación de la palabra “inconcebible” - usted realmente debería adoptar un plan.
¿Por qué un plan? Uno es consciente de la historia posiblemente apócrifa del evangelista que fue atacado por un crítico, quien anunció: “Señor, no me gustan sus métodos!” El hombre respondió: “Siempre me alegro de oír hablar de un mejor enfoque. ¿Cuál es el tuyo?” El crítico tartamudeó, “Bueno, yo… yo no lo tengo.”
“Me gusta más la mía”, fue la respuesta. Y mientras que el pragmatismo es una funesta visión del mundo, hay algo que decir para darle un toque de esto una vez que se ha fijado en el objetivo necesario dentro de una cosmovisión centrada en Dios. Busque un objetivo que le agrade a Dios, entonces averigüe como llegar allí desde aquí.
Pero ¿cuál es el objetivo? La visión de Dios para su iglesia es de todo miembro, cada parte-, ¿no? Cristo murió por todos los de Su pueblo, no para unos pocos y menos por otros (2 Cor. 5:14-15). Dios levantó a todos los creyentes a la vida espiritual por la gracia soberana (Efesios 2:1 ss.). Cristo bautizó a todos los creyentes en Su cuerpo en el Espíritu Santo (1 Cor. 12:13), y por lo tanto constituido todos ellos como piezas funcionales de este órgano, con un ministerio de utilidad para todos nosotros (1 Cor. 12-14). Los hombres dotados sirven a la iglesia local para que todas las partes, puedan llegar a la estabilidad doctrinal y la madurez, por la contribución de cada parte de ese cuerpo (Efesios 4:10-16). Y es por eso que las cartas del Nuevo Testamento están, en general dirigidas a todos los creyentes, en la medida en que la mayoría de las cartas de Pablo derivan sus nombres de las iglesias locales a las que cada una fueron enviadas.
Entonces Jesús les dijo a los Judíos que habían creído en él: “Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:31-32)
Bueno, ahí está, ¿no?
- Si queremos ser libres, debemos conocer la verdad
- Si queremos saber la verdad, realmente debemos ser discípulos de Cristo
- Si queremos ser discípulos de Cristo, tenemos que seguir en Su palabra
Esto no es un proceso que otro pueda hacer por nosotros. Mi esposa no puede comer por mí. Mis hijos no pueden beber para mí. Nuestro pastor no puede crecer por nosotros, o aprender de nosotros. Cada uno de nosotros debe hacer lo que Dios ha presionado a nosotros.
Pero no es el mero hecho de que yo siquiera necesite hacer de este caso en sí mismo un estado horrible de la iglesia? No tengo que hablarle a mis hijos a comer chocolate o galletas. Al decir que somos cristianos, ¿no estamos diciendo que por lo menos creemos en Dios? ¿No sabemos siquiera tanto esto? Y ¿no sabemos lo que Dios dice acerca del valor de Su palabra (Sal. 1, 119, etc., etc.)?
. Al parecer no.
Pero aquí estamos en este blog, todos los que profesan ser grandes creyentes de Biblia sanos fuertes. Sin embargo, tan seguro como lo sé que estoy aquí sentado escribiendo, hay quienes leen que no coinciden con pie para hablar, de la práctica a la teoría. No estoy aquí para recriminarlo, Dios sabe que mi vida no está a la altura de mi teoría en todos los aspectos. Pero Dios me ayuda, estoy trabajando en ello, y estoy haciendo lo mismo con empujones cariñosos y codazos de hermanos y hermanas.
Y eso es lo que esto es para usted: un empujón cariñoso, un codazo cariñoso.
Usted tiene una buena teoría. Ahora hágala. Elija un plan. Cualquier plan es mejor que ningún plan. Pruebe su fuerza. Si usted es una persona mañanera, lea primero (esto es lo que he encontrado hace décadas ser mi patrón). Si no, hágalo en la noche o al mediodía. No hay ley para escoger un tiempo, pero hay una ley para hacerlo. Elegir un plan, elija un momento, y hágalo. Esté en ello. Haga lo que funcione. No cambia la escala de los Alpes en un día, sino ponga un pie en la pendiente, y luego otrp, y luego otro, y luego otro.
Amén.
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