La Voluntad De Dios En Siete Palabras

La Voluntad De Dios En Siete Palabras

Por Jon Rourke

En su misericordia y bondad, el Dios del universo nos reveló su voluntad. No se descubre a través de una ardua búsqueda de prácticas paganas que rayan en la adivinación, como se describe en el excelente libro de Bruce Waltke . En cambio, abrimos la Biblia, y allí está. Estos simples principios se aplican a todos, en ellos encontramos nuestra alegría y propósito.

La próxima vez que usted o alguien que le importe esté luchando con la voluntad de Dios, intente ayudarlos con estas siete palabras. Conocimiento: Romanos 2:18 ... y conoce su voluntad y aprueba lo que es excelente, porque recibes instrucciones de la ley ...

El contexto es importante porque los judíos están siendo reprendidos por hipocresía, afirmando conocer la voluntad de Dios, pero rechazándola (véase 2:24). Sin embargo, el problema no es con la Palabra, sino con el hipócrita que la impone a los demás, al tiempo que la rechaza. Conocer su voluntad significa ser instruido en lo que es excelente a los ojos de Dios.

Discernimiento: Romanos 12:2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.

Cuando el alma se regenera, la mente se renueva y se vuelve útil para identificar la verdad. Puede ser un sistema de alerta temprana en un mundo caído. En lugar de ser engañado por poderes demoníacos, discierne la voluntad de Dios. Las acechanzas de Satanás se revelan, los espíritus son probados y el pecado reemplazado por lo que agrada a Dios.

Pureza: 1 Tesalonicenses 4:3 Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual.

La madurez se manifiesta como el poder para vencer la tentación sexual. Representa el dominio divino sobre la naturaleza del pecado. Abstenerse significa tener una cosa porque has rechazado otra. Dejas la inmoralidad y te aferras a la pureza. Lo opuesto a la voluntad de Dios es la seducción satánica, y el creyente debe elegir uno sobre el otro.

Acción de gracias: 1 Tesalonicenses 5:18 dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.

Cada circunstancia que enfrentamos debe ser recibida con una disposición hacia la acción de gracias, que en los tiempos bíblicos a menudo significaba alabanza. Esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para ti, por lo que es personal, y significa que se espera que obedezcas. Como beneficio de estar en Cristo, modelas a su carácter, sigues su ejemplo y das gracias en todo momento.

Sumisión: 1 Pedro 2:15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos.

El autor está señalando que la sumisión a la autoridad humana, y específicamente al gobierno humano, debe hacerse por causa del Señor, y con plena confianza de que toda posición de autoridad está ocupada por la persona que Dios ordenó para llenarla. Al hacer el bien, le robas a tus acusadores la oportunidad de levantar un argumento en tu contra.

Paz: 1 Pedro 4:19 Por consiguiente, los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.

Muchos cristianos equiparan la voluntad de Dios con nuestra felicidad. Qué impactante es cuando ocurre la calamidad. Qué inquietante es la noción de que la voluntad de Dios puede incluir nuestro sufrimiento. Esto no debería ser una sorpresa ya que la Biblia es muy clara. Sufrimos, pero no nos desesperamos, descansando pacíficamente en la promesa de la redención de un creador fiel.

Perseverancia: Hebreos 10:36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

La paciencia es una de nuestras mayores necesidades, y promete las mayores recompensas. La palabra significa "permanecer debajo", así que seguimos adelante, determinados a ser contados entre aquellos que "han hecho la voluntad de Dios". Persevera hasta el final, permanece fiel y ten la seguridad de que, como hijos de Dios, disfrutarás de la recompensa de su herencia prometida.