La Anunciación en Lucas (2ª. Pte.)
Al llegar al segundo capítulo de Lucas se menciona el censo, pero sólo porque proporciona el motivo para que José y su familia se dirijan al sur, a Belén, la ciudad del nacimiento de David (Lc. 2:4-5), al tiempo que da el lugar para la extraordinaria visión de los pastores en Lucas 2:8-20. Ese acontecimiento también está lleno de expectativas de pacto. Cabe destacar que el ángel anunció "buenas nuevas de gran gozo que será para todo el pueblo". (Lc. 2:10). La venida del Salvador no era sólo para Israel, sino también para los gentiles, tal y como preveían el Pacto de Abraham (Gn. 12:3) y el Nuevo Pacto (Is. 49:6). Lucas es sensible al hecho de que el encuentro divino-humano, cuya intención se describe en Lucas 2:14, se entiende desde el punto de vista del pastor. Es posible que algunos de ellos hayan sido localizados por él unos sesenta años después. Tanto si eso ocurrió como si no, quiere que sus lectores entiendan que “Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho” (Lc. 2:20). Lo que el ángel les dijo que encontrarían en "la ciudad de David" fue exactamente lo que encontraron.