¿Es ‘no-espiritual’ Ser Desalentado?

Por Sinclair Ferguson

 

De vez en cuando a través de los siglos, algunos cristianos han enseñado, a veces con consecuencias trágicas, que una persona verdaderamente espiritual nunca se desanima. Ser abatido es, por definición, ser “no espiritual.” A menos que estemos bien cimentados en las Escrituras, es muy fácil para nosotros estar abrumados, confundidos, y más aún desanimados por este tipo de enseñanza.

Esta enseñanza ciertamente parece lógica: si el evangelio nos salva, debe salvarnos del desaliento!.También parece ser maravillosamente espiritual. Después de todo, ¿no somos “más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37)?

Pero esta no es la lógica bíblica, ni es la verdadera espiritualidad..El evangelio nos salva de la muerte, no mediante la eliminación de la muerte, sino que nos ayuda a enfrentarla en el poder de la victoria de Cristo y por lo tanto superarla. Así, también, con el pecado. Y del mismo modo, con desaliento. La fe en Cristo no elimina todas las causas de desaliento, sino que nos permite superarlas. Podemos experimentar desánimo, pero no vamos a ser derrotados por ello.

La fe en Cristo no elimina todas las causas de desaliento, sino que nos permite superarlas.

Tampoco es esto la espiritualidad bíblica, es una falsa ‘super-espiritualidad’ que ignora o niega la realidad de nuestra humanidad. Vivimos en carne y hueso frágil en un mundo caído, que, dice Juan, “está bajo el poder del malign” (1 Juan 5:19). Hay mucho para desalentar. Jesús sintió eso. Estar libre de la posibilidad de desaliento sería más “espiritual” que Jesús, y por lo tanto no es verdaderamente espiritual en absoluto.

Salmos 42 y 43 nos enseñan el enfoque bíblico al desaliento: lo sentimos, lo reconocemos como lo que es, y analizamos las razones de su presencia.

Este articulo es un extracto del libro de Sinclair Ferguson, Deserted by God