Principios para Vivir para la Gloria de Dios: Enredo
Por John MacArthur
¿Qué sentido tendría en un corredor de larga distancia arrastrar varias bultos de equipaje detrás de él durante su carrera? Obviamente ninguno, de hecho, sería muy contraproducente.
Ese es el punto que el escritor de Hebreos hace en 12:1: “Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,”
La palabra griega que se traduce como “carrera” es Agon, y no se está refiriendo a un sprint. El tipo de carrera que describe es agotador, sólo lo realizan las personas más intensas, auto-controladas, auto-disciplinadas y perseverantes. Es el tipo de carrera que exige hupomonē, “paciencia.” Su traducción literal es “permanecer bajo,” por lo que el escritor de Hebreos está animando a sus lectores a permanecer fieles bajo el dolor y la agonía de la vida en este mundo de pecado hasta que llegan a la final.
He vivido lo suficiente para ver a mucha gente funcionando muy bien al principio, sólo para derrumbarse en algún lugar a la mitad, incapaz de aguantar hasta el final.
La pregunta es: ¿Cómo podemos correr con excelencia y resistencia? ¿Cómo te guardarás del colapso espiritual –de avergonzar al Señor, trayendo vergüenza a sí mismos, y deshonrar a la iglesia a través del fracaso pecaminoso? ¿Cómo perseverar hasta el fin?
El escritor de Hebreos dice que la resistencia piadosa es posible cuando nos hemos reservado de dos cosas: el pecado y peso. Ahora, obviamente, hay un sentido en el cual el pecado es el peor estorbo para nuestro éxito espiritual. Pero el hecho de que él usa esas dos palabras separadas indica que tiene dos ideas específicas en mente.
Entendemos el pecado. Sabemos lo que es, y sabemos que tenemos que tomarlo en serio. El apóstol Pablo dejó en claro que el pecado no tiene lugar en la vida del creyente.
Por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que no obedezcáis sus lujurias; ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. (Romanos 6:12-13).
De hecho, dijo que el pecado es totalmente contrario a nuestra nueva naturaleza en Cristo.
¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. (1 Corintios 6:19-20).
Y cuando se trataba de lidiar con nuestro pecado, Cristo usó hipérboles gráficas para ilustrar las graves consecuencias de tolerar el pecado en nuestras vidas.
Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno. (Mateo 5:29-30) .
Así que si un peso no es pecado, ¿qué es? La palabra en griego es onkos, y significa “bulto.” Esto significa que un peso es cualquier cosa extra que pesa. Es todo lo que te frena, distrae tu atención, drena tu energía, o apaga tu entusiasmo por las cosas de Dios. Es algo que te distrae de la fidelidad de correr la carrera que el Señor ha puesto delante de ti.
El Internet puede ser un estorbo. Tal vez la televisión o la música, o las películas sean un estorbo para el éxito espiritual. Podría ser una relación, un pasatiempo, posesión, o prácticamente cualquier otra cosa, es cualquier bulto innecesario que atrae su atención y esfuerzo del Señor.
Un montón de pastores populares hoy en día les gusta demostrar periódicamente su conocimiento de la cultura pop, por lo general, citando las últimas películas, programas de televisión y letras de canciones. Y aun cuando ese tipo de cosas no es directamente una deshonra para el Señor, —cuando no es abiertamente pecaminoso— todavía tengo que preguntar ¿cuál es el punto? Yendo a los extremos para llenar su mente con el entretenimiento mundano sólo para identificarse con la cultura es muy parecida a correr su carrera, mientras que usted está porta un abrigo y pesas en los tobillos.
Esto no es un llamado a la separación de la sociedad, sino a una evaluación honesta de su poder sobre usted. ¿Está entregando su tiempo, energía y atención a los asuntos que no contribuyen con éxito al funcionamiento de su carrera? ¿Está invitando estorbos a su vida?
Cuando te enfrentas a una decisión en una de esas zonas grises, es necesario preguntarse: ¿Esta actividad fortalecerá mi resistencia espiritual, o me va a enredar en las distracciones mundanas?
Disponible en línea en: http://www.gty.org/resources/Blog/B130415
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