Una Introducción a “Solo Cristo”
Por John F. Macarthur
El apóstol Pablo, asignado por Dios para predicar el misterio del evangelio a los gentiles, expresó esta responsabilidad predicando a Cristo, sólo a Cristo y a Cristo crucificado (Colosenses 1:26-29). Pablo comprendió plenamente que es Cristo quien es el tema de la profecía del Antiguo Testamento y necesariamente el tema de la predicación del Nuevo Testamento. Para Pablo toda la empresa misionera está dirigida a cumplir el propósito último de Dios: que su Hijo sea adorado por aquellos de todas las tribus, lenguas y naciones. Este es el destino final para aquellos que creen.
La prioridad de Pablo, por lo tanto, era predicar a un Cristo bíblico y la nuestra también. Así que, yo le diría a cada predicador, a cada evangelista y a cada misionero que el punto de referencia del ministerio legítimo es su devoción a la enseñanza bíblica de la persona y obra de Cristo. Si hay alguna disminución o desviación de la proclamación del verdadero Cristo, están violando el propósito de Dios según se revela en las Escrituras. Si el tema de la Biblia es Cristo, entonces la legitimidad de las misiones cristianas está inextricablemente ligadas a la preocupación de permitir que los perdidos conozcan todo lo que ha sido revelado acerca de Cristo, a fin de comprender toda Su gloria con miras a adorarle, honrarle y amarle.
En todas las épocas, hay mentiras extensas y efectivas acerca del Señor Jesucristo. Muchos predican a Cristo, pero predican a un Cristo falso, violando las características de una Cristología bíblica.
El apóstol Juan advierte que habrá muchos anticristos. Esta es la estrategia de Satanás para confundir y engañar a los que están perdidos. Pretende mantenerlos en la oscuridad mediante sofisticadas imitaciones que apelan al egocentrismo del hombre. Los anticristos, que están formados a imagen y semejanza, no del Dios verdadero sino del hombre, ofrecen sistemas religiosos centrados en las obras. Estos sistemas mantienen a los pecadores esclavizados, creyendo que están siguiendo genuinamente a Cristo. Cuanto más nos acerquemos al final de la era, más pseudo-Cristos y falsos Cristos aparecerán. En todas las épocas, hay mentiras extensas y efectivas acerca del Señor Jesucristo. Muchos predican a Cristo, pero predican a un Cristo falso, violando las características de una cristología bíblica. Si no amas al verdadero Señor Jesucristo, 1 Corintios 16:22 claramente declara que estás maldito. Cada hombre debe creer en el Cristo bíblico, no en un Cristo de su propia imaginación; no en el Jesús del liberalismo, no en el Jesús de la teología de la liberación, no en el Jesús del evangelio de la prosperidad, no en el Jesús del mormonismo, no en el Jesús del Islam y no en el Jesús del catolicismo. Esta práctica mortal incluso ha encontrado su camino, sorprendentemente, en el evangelismo. La confusión que proviene de esto es mundial; es global.
Estamos aquí para declarar lo que la verdadera iglesia ha declarado a través de toda su historia -Cristo como revelado en las Escrituras. Debemos hacer lo correcto acerca de Cristo. La salvación viene por creer en Cristo. El apóstol Juan deja perfectamente claro que su relato evangélico de la vida de Cristo fue escrito para que “creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” (Juan 20:31). Más tarde escribiría: “Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios” (1 Juan 4:2). Cuando escuchas una verdadera cristología, tienes un mensajero de Dios. “y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” (1 Juan 3:4). Esa es la prueba. La Cristología es la prueba. Si tu Cristología es aberrante, no eres un verdadero mensajero de Dios.
Si tu Cristología es aberrante, no eres un verdadero mensajero de Dios.
Estoy agradecido por los hombres que enseñan en los centros de capacitación pastoral afiliados a The Master's Academy International. Su compromiso diario es equipar a los líderes de la iglesia alrededor del mundo para que declaren fielmente al Cristo bíblico. Estos hombres ministran en los contextos inmediatos de las religiones falsas dominantes y de la enseñanza errónea propagada por los misioneros occidentales. Sus estudiantes son pastores comprometidos, perfeccionando sus habilidades exegéticas para predicar con precisión a Cristo. Es mi gran gozo observar su fidelidad a la verdad y escuchar regularmente el testimonio del impacto evangélico que están teniendo.
Los hombres de TMAI ensalzan la necesidad de una Cristología sólida, pues una Cristología sólida informará una misiología sólida. Esta es la gran necesidad en las misiones de hoy y la obra de estos hombres es esencial, asegurando que la iglesia que lleva Su nombre proclamará fielmente la verdad salvadora de solo Cristo.
Este artículo es una adaptación de la introducción de Christ Alone, una mirada en profundidad sobre la importancia de una cristología sólida y la refutación de los ataques a esta doctrina esencial. El libro está disponible en Amazon.com
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