Una Teología de la Gloria Futura: Por qué el Cristiano Debe Ser el Más Esperanzado de este Mundo
Por Patrick Slyman
La esperanza. Es un poderoso motivador. Es lo que sustituye la preocupación por la calma (Romanos 15:13), la desesperación por la alegría (Salmo 42:5), la vacilación por la perseverancia (Romanos 8:25) y la cobardía por el valor (Romanos 12:12). Nuestro Dios es “el Dios de la esperanza” (Romanos 15:13). El Evangelio es “la esperanza de gloria” (Colosenses 1:27). La fe es “una esperanza viva” (1 Pedro 1:3) que promete no defraudar nunca (Romanos 5:5). De todas las personas de nuestro mundo, los cristianos deberían ser los más esperanzados, seguros de que nuestro futuro está asegurado por un Salvador bueno y soberano.