¿Es el Enemigo de Mi Enemigo Mi Amigo?
Por Albert Mohler
No estamos viviendo en una época de paz. Los cristianos pensantes seguramente deben estar conscientes de que un gran conflicto moral y espiritual está tomando forma a nuestro alrededor, con varios frentes de batalla y temas de gran importancia en juego. El profeta Jeremías advirtió repetidamente de quienes declaran falsamente paz cuando no hay paz. La Biblia define la vida cristiana en términos de batalla espiritual, y los creyentes en esta generación se enfrentan al hecho de que la existencia misma de la verdad está en juego en nuestra lucha actual.
El estado de guerra aporta un conjunto único de desafíos morales a la mesa, y las grandes batallas morales y culturales de nuestro tiempo no son diferentes. Incluso los pensadores antiguos sabían esto, y muchos de sus máximas de la guerra todavía se citan con frecuencia. Entre los más populares de estas es una máxima que era conocida por muchos de los antiguos —“el enemigo de mi enemigo es mi amigo.”