Cómo Manejar El Rechazo
Por Michael Riccardi
El rechazo es difícil sin importar las circunstancias en las que se produzca. Pero como creyentes en Jesús, estamos en una larga fila de aquellos que, de una u otra manera, han enfrentado el rechazo por su compromiso de seguir a Cristo. Algunos han perdido a sus familias, otros su reputación, e incluso otros su vida. [1]
El rechazo es, en muchos sentidos, nuestra herencia. Como nuestro Señor mismo dijo, si el mundo lo odiaba, no es sorprendente que el mundo nos odie a nosotros, sus esclavos (Juan 15:18-21). Si estamos viviendo fielmente la vida cristiana y proclamando el evangelio con nuestras palabras, estamos seguros de encontrar el rechazo. A pesar de esto y de otras certezas de las Escrituras, muchos de nosotros todavía rehuimos del evangelismo por temor a ser rechazados.