El Creyente y la Ley
Por Alva J. McClain
1. ¿Está el creyente bajo la ley? Varias contestaciones, evasivas en carácter, se han dado a esta pregunta. La mayoría se basan en una definición errónea o inadecuada de lo que significa la ley.
a. Algunos opinan que el cristiano está bajo la ley moral, pero no bajo la ley ceremonial.
b. Otros dicen que estamos bajo la ley moral, pero no sujeto a sus castigos.
c. Todavía otros proponen que estamos bajo la ley moral como una regla para la vida, pero no para salvarnos. Señalan que estamos bajo la ley para la santificación pero no para la justificación.
d. Otro punto de vista es que estamos bajo el Sermón del Monte, no bajo la ley del Sinaí.
e. Otra curiosa proposición reciente es que el creyente está bajo "la ley de Dios", pero no bajo "la ley de Moisés". Según esta disposición "la ley de Moisés" es el sistema total de la ley dada en el Pentateuco, mientras que "la ley de Dios" es solamente los Diez Mandamientos.16 Tal distinción entre "la ley de Dios" y "la ley de Moisés" no tiene base en las Escrituras. Vea Lucas 2:21-24, 39 donde la misma ley se llama "la ley de Moisés" y "la ley del Señor" y la ley a que se refiere es ceremonial en su naturaleza. También, en Marcos 7:8-13 lo que "Moisés dijo" es identificado como "el mandamiento de Dios". El pasaje citado del Pentateuco incluye uno de los Diez Mandamientos y también la sentencia de muerte del código civil. Por otra parte, no seremos mal guiados por ninguno de los puntos erróneos mencionados arriba, si tenemos una definición firme y completa de la ley divina, es decir, que la ley de Dios en la Biblia es una ley, incluyendo los elementos moral, ceremonial y civil y es inseparable de sus castigos.